Con seis “canteranos” de movida y con otros que no llegaron como primeras incorporaciones, redondeó el Tate la mejor actuación de la era Azconzabal.
En fútbol es muy difícil juntar las tres G: Ganar, Gustar y Golear.
Y el equipo del Vasco lo consiguió.
Está bien, cuando ocurre esto, lógicamente hay que analizar el rival. Y el adversario dio muchas ventajas.
El segundo tiempo estuvo demás. Ya lo había liquidado en el primer período. Con asombrosa efectividad: 3 de 6.
Desde un primer momento se vió la diferencia física. Los futbolistas de la mitad del campo visitante eran “carretas” al lado de la velocidad de los santafesinos. Para colmo en ese punto, el de presionar y poner, cuenta con dos menos: los paraguayos Romero, de gran calidad cada vez que toman contacto con la pelota. Pero con eso no alcanza.
Azconzabal en el minuto 91, durante la Conferencia de Prensa, se equivocó, cuando hizo referencia al partido perdido con Banfield. Aquel día el equipo jugó muy mal y perdió. Hoy su equipo lo hizo muy bien y no sólo ganó, sino que gustó y goleó.
