El contrapunto entre el presidente Luis Spahn y el entrenador Cristian González quedó de manifiesto por las declaraciones públicas de ambas partes. Sobre todo por parte de Kily, quien se quejó en varias ocasiones por la falta de refuerzos.
Incluso, tras el partido ante Talleres, el DT nuevamente cargó con dureza contra el presidente, anticipando que su continuidad dependía de la decisión de Spahn de invertir en el proyecto deportivo, con llegada de refuerzos.
"Tendré que hablar con el presidente y que realmente entienda de una vez que necesitamos un cambio para mejorar a Unión y estoy convencido que lo va a entender, de no entenderlo me voy a ir. Lo tengo claro. No me fui antes por mis jugadores. No depende de mí continuidad sino de la decisión de jerarquizar el plantel que tenemos. Insisto, es un equipo que pelea y lucha, sé que vamos a lograr el objetivo", afirmó el DT.
Para luego, indicar: "Hay que tener hambre de gloria, el deporte en sí te moviliza. Mañana mismo (por el día después de la derrota ante Talleres) me voy a juntar con él, lo tiene que entender, tengo hambre de que se puede, son momentos que tenemos que aprovechar".
El encuentro se produjo, y fue uno de los últimos con el cual se comenzó a terminar de sellar el acuerdo. El pacto es total, con lo cual solo resta la firma para que Kily González continúe en Unión por todo el 2025.
