En la mañana de este miércoles, a partir de las 9.30 y en el predio Casasol, el divisional de reserva tatengue que conduce Marcelo Mosset sumará minutos de fútbol ante su similar de Belgrano de Córdoba. El objetivo de este cotejo de carácter amistoso pasa por que los chicos no pierdan rodaje de competencia teniendo en cuenta que la semana pasada finalizaron su participación en la Copa de la Liga y recién volverán a jugar a principios de junio cuando de inicio el certamen de la Liga Profesional que se extenderá durante todo el segundo semestre del 2022.
Pero más allá de esta situación, el amistoso de esta mañana de miércoles tiene un condimento especial para el hincha rojiblanco, ya que marcará el retorno a la cancha y para disputar un partido de estas características de Ezequiel Cañete, el mediocampista que se rompió los ligamentos cruzados de su rodilla en septiembre del año pasado y viene recuperándose hace 8 meses. Según trascendió, la idea del cuerpo técnico de Munúa y del equipo médico rojiblanco es que el 10 sume como máximo 60 minutos de fútbol, recuperando ritmo futbolístico como etapa final de su puesta a punto para ser utilizado por Gustavo Munúa.
Con este panorama, la chance que se le abre hoy a Cañete es la primera escala pensando en su regreso a la competencia oficial, con la posibilidad de que integre la lista de concentrados y el banco de suplentes en el choque del próximo jueves 19 ante Fluminense y por la Copa Sudamericana. Más allá de que pueda llegar a sumar minutos ante el Flu, la realidad indica que Cañete estará en óptimas condiciones físicas y futbolísticas con mira a la segunda mitad de la temporada, convirtiéndose en un refuerzo más para Munúa y compañía.