En Unión es tiempo de balances luego de la finalización de la Liga Profesional, pero con importantes cosas a resolver. Entre esas cosas, el futuro de Gustavo Munúa. La secretaría técnica, en conjunto con una gran parte de la dirigencia –algunos piensan que hay ciclo cumplido–, pretenden la continuidad, pero el factor económico es un favor preponderante.
Acá tendrá seguramente mucho que ver el proyecto y qué apuestas puede hacer el club. Más que nada en torno a incorporaciones. Pensar un arribos desde el exterior sería aún más complejo, con los ejemplos de Diego Polenta y Jonatan Álvez, que dejaron de jugar antes de tiempo por el atraso en el pago de sus préstamos. Decisiones unilaterales que, de igual modo, no cayeron bien. Ni hablar en la gente.
Entonces hay varias cosas a tener en cuenta y por eso, no será una tarea sencilla. Con esta definición se dará lugar al armado del plantel, con jugadores que finalizan sus contratos y seguramente no continuarán y otros con los que hay ya charlas. Pero claramente el que bajará el martillo será el técnico.
Asimismo, queda por verse cómo y dónde se realizará la pretemporada, recordando que habrá casi tres meses sin fútbol oficial producto del Mundial. En este sentido, el plantel está de vacaciones sin confirmación todavía de la vuelta al trabajo.
Por lo que se pudo saber, en Unión "no hay apuro" sobre esto, ya que hay margen por delante para preparar la temporada 2023. Lo más factible es que el retorno sea luego de la segunda quincena de noviembre, pero sin precisiones. Se espera que esta semana se trata de tener un panorama más claro de lo que pasará con Gustavo Munúa. En caso que la meta de retenerlo no prospere, habrá que salir a buscarle reemplazante. Eso podría cambiar el escenario y por eso, se trata de que no haya tanta demoras sobre esto.
Fuente: UNO Santa Fe
