En declaraciones al programa "Fuera de juego" (AM 850 Radio Carve de Uruguay), rompió el silencio el "Loco" Jonathan Álvez, de último paso por el Unión de Gustavo Munúa en el fútbol argentino; antes de volver a su país para vestir la camiseta de Danubio de Montevideo.
"En Unión venía con una confianza bárbara, y te pasan esas cosas y te pinta el bajón. Después no volví de la mejor manera, me entré a lesionar seguido, que nunca me había pasado. Pero fue una experiencia buena, linda, que hoy la tomo con más calma y trato de estar bien físicamente para que no me suceda de vuelta", explicó respecto de esa extraña lesión en el pie que lo sacó varios meses del primer equipo, cuando había presentado credenciales a puro gol en el 15 de Abril.
Sin dudas, ese cruce del Tate con un grande de Uruguay (Nacional de Montevideo) por la Copa Sudamericana lo marcó al "Loco", fundamentalmente por las expectativas e ilusiones que había generado su presencia para poder dar vuelta la historia en el torneo de la Conmebol "Por más roto que estés, los hinchas quieren que juegues igual y des lo mejor, pero era consciente que no podía jugar. Me infiltré por todos lados. Uno se tiene que sentir bien para dar el ciento por ciento y, si no, primero está la salud. Después lo pensé con calma y lo tomé de la mejor manera y dije que hasta que no me recuperara al ciento por ciento no volvía a la cancha".
Ahora, Jonatan Álvez se sumó a Danubio, con el gran desafío de romper un parate, porque hace cinco o seis meses que no juega de manera profesional: "Primero tengo que ponerme a la par de los compañeros, subir el ritmo, el nivel y ver. Cada día que me sienta mejor, ahí le diré al profe y cuando se dé la oportunidad de entrar, ahí tengo que responder de la mejor manera".
En el largo parate por el Mundial de Qatar y luego de desvincularse del Tate, el "Loco" analizó distintas ofertas de varios países, pero finalmente pegó la vuelta a su tierra, luego de armar las valijas todos los años: le dio el sí a Danubio de Montevideo. "Decidí quedarme acá, no estaba desesperado por buscar un equipo. Me habló uno de los grandes, y me vino a hablar Danubio para decirme que antes de arreglar con cualquier equipo de acá, que hablara con ellos y hacían una oferta. Le agradezco a Juventud que me abrió las puertas para ir a entrenar. Tomé la decisión de no quedar parado del todo, pero sí moverme. Pasó y agradezco a Danubio por abrirme las puertas de vuelta".
En cuanto a los rumores y trascendidos, por ejemplo del tema Peñarol, el ex punta de Unión dijo: "Estamos acostumbrados a ese tipo de cosas. No me van a recibir de la mejor manera, capaz que dicen ¿por qué no viniste a Peñarol antes de venir a Danubio?. Uno decide de la mejor manera. Hoy creo que ya estoy grande, tengo un poco ya de recorrido para tomar decisiones. Tomé la decisión de no ir a uno de los grandes sino venir a mi casa, que acá estoy tranquilo; voy a trabajar de la mejor manera para responder de la mejor manera. La gente me recuerda en el 2014, pero quieren que Álvez en 2023 responda de la misma manera que la primera vez que llegué".
En años anteriores tuvo llamados desde Peñarol, pero nunca se concretó con una propuesta formal: "Pensaron que yo estaba desesperado por buscar un equipo porque estamos a marzo ya. Le dije a mi agente, yo por esta plata no voy ni loco y tomé la decisión. Yo no estoy salvado, no es que gane fortunas tampoco. A Danubio vine y no arreglé por lo económico; acá vine porque quiero mostrarme, ser yo de vuelta, ser el Jonatan Álvez que fui anteriormente. No es por lo económico, es tratar de darle una mano al equipo para llegar lo más lejos posible".
Y cerró la polémica del no a Peñarol: "Tengo los pantalones bien puestos para decirle a un grande que no me gustó la oferta que me hicieron. Es sencillo. Danubio también tiene competencia internacional. Salimos campeones uruguayos en 2014, tenemos copa internacional, que para el club es bienvenido. Los pibes se pueden mostrar y seguir haciendo crecer al equipo y a la institución".
Con información de El Litoral
