Los convocados
En Atlético, a todos (jugadores, dirigentes e hinchas) les cabe la tranquilidad de saber que, pase lo que pase en estas últimas dos fechas, lo hecho ya por el equipo de Lucas Pusineri va derechito a los libros de historia del club y del fútbol argentino. Que un equipo del interior pase de sufrir con la posibilidad del descenso en un torneo a convertirse en revelación y candidato al título del siguiente como lo hizo el “Decano” no puede menos que despertar la admiración y el respeto de todos. Lo de Atlético ya es desde hace rato un campañón.
Así y todo, persiste en el paladar el gusto amargo de la oportunidad perdida. En 25 de Mayo y Chile, todos lamentan las ocasiones desperdiciadas en momentos clave, que hoy podrían tener al “Decano” aún dependiendo de sí mismo en la lucha por la estrella. El empate de local ante Central, conjugado con el triunfo de Boca sobre Sarmiento y al de Racing sobre Colón, dejó a Atlético prácticamente al margen de la pelea. Sin embargo, eso no es razón para bajar los brazos, entienden en el plantel.
“El fútbol es así. Lastimosamente, este campeonato se nos escapó, pero hay que pelear hasta el final. Hay que convivir con las situaciones y los errores. Esto es un deporte de errores y aciertos, hay que salir rápido de esto para enfocarnos en lo que sigue”, resumió Carlos Lampe, tratando de dejar atrás lo que pasó con el “Canalla” y enfocarse en la visita de mañana a la noche (21.30) a Unión.
“El objetivo era entrar en la Copa. Iremos por eso también”, advierte Martín Garay, aunque reconoce que es difícil no reprocharse la pérdida de efectividad en las últimas fechas. “Estamos golpeados por los dos puntos que dejamos. Hay que levantar y seguir luchando. Mientras den las matemáticas vamos a seguir. Queremos luchar por todo, un objetivo va de la mano del otro. Y para eso, no podemos dejar ni un punto más, ni mañana ni contra Defensa”, agregó.
Sin esquivarle a la autocrítica, Manuel Capasso prefiere destacar lo positivo. “Lo que siento por este grupo no cambia por un resultado, seguimos estando orgullosos por el trabajo que estamos haciendo. Esto fue así todo el año. El equipo siempre salió a ganar en todos los partidos. En algunos, solo nos faltó que entrara la pelota”, recalcó.
Por otro lado, aunque acepta que las posibilidades de ir por el objetivo mayor han quedado muy reducidas, entiende que todavía hay por qué seguir peleando. “Sabemos que todos los puntos nos sirven, este equipo está con hambre de gloria”, asegura el central.
Por lo pronto, lo único que interesa ahora es la visita al “Tatengue”, que viene de caer por la mínima diferencia ante Defensa y Justicia el viernes. En el “Decano”, saben que ganar es -sigue siendo- la única alternativa
Fuente: La Gaceta