La definición del DT es el primer tema que deberá definir la dirigencia de Unión. Luego del final de un campeonato que no fue nada bueno en la sumatoria de puntos, se llega al final del contrato de Gustavo Munúa, que ha visto bajar mucho el coeficiente de sumatoria (apenas supera el 40 por ciento), pero que tiene varios aspectos positivos en lo que se refiere a la idea de juego, a la llegada que tuvo con los jugadores, a la promoción de futbolistas de abajo y a llevar adelante un proyecto que necesita tiempo.
Desde la secretaría técnica se llevó adelante una evaluación que no sólo contempla los resultados y esa imagen final que motivó la reacción de la gente, que no fue tanto contra los jugadores y el entrenador, sino más bien contra la comisión directiva.
Hay tres "patas" que van a definir la continuidad o no de Munúa. Y en apariencia, la más segura parece ser la secretaría técnica en relación a seguir adelante con este proyecto deportivo. Más allá de que en varias ocasiones se mencionó que el proyecto es del club y no del entrenador (en todo caso, se elige el entrenador más apropiado para llevar a cabo ese proyecto), hay conformismo con la labor de Munúa y se estima que la decisión de la secretaría técnica será a favor de la continuidad de Munúa, realizando los retoques que sean necesarios para que se pueda mejorar y crecer.
Las otras dos "patas" con el propio Munúa y la dirigencia. En este último caso, la opinión está repartida y es posible que algunos vean, a la continuidad, como un riesgo. ¿Qué pasa si arranca el torneo y a Munúa no le va bien?, ¿cuál va a ser la espalda que tendrá?. Si de algo no caben dudas, es que la dirigencia de Unión "bancó" muchísimo este proceso e hizo cosas que no son habituales en el fútbol argentino, como sostener a un entrenador que perdió seis veces consecutivas. De esto, Munúa no tiene reproches.
¿Qué opina el DT?. Sus elogios al plantel liberan de mayores comentarios con respecto a la identificación mutua que existió con su idea futbolística. Si le llega algún ofrecimiento de afuera, será muy difícil de igualar. El fútbol argentino atraviesa lógicos problemas económicos de un país repleto de dificultades y Unión lo sabe muy bien con todo lo que ha ocurrido en torno al dinero que no ha podido girar al exterior para cumplir con los compromisos asumidos en los pases de Mele y Marabel, por ejemplo. Estuvo cómodo en Unión, pero nada asegura que un ofrecimiento lo haga dudar respecto de la continuidad.
También habrá que ver qué posibilidades hay de mejorar el nivel del plantel. De hecho que hay una base y que será necesario que se acerquen incorporaciones que sumen y jerarquicen. Teniendo una idea de juego y un amplio conocimiento del plantel, como dispone Munúa, se partirá de un diagnóstico preciso. El tema es que habrá que ver cuáles son los recursos que dispondrá. Ningún club está exento de una venta para generar un dinero importante. Y este será también el caso de Unión.
A todo esto, más allá de lo que se pueda -y deba- avanzar con el tema de la renovación del entrenador, también se avecina en Unión el encuentro de socios en la asamblea del lunes que viene, que tiene un temario definido y es el de la Memoria y Balance. ¿Habrá algún anuncio de la dirigencia al margen del tratamiento de este tema básico y prioritario en cualquier club?. El renglón fútbol no está incluido en el orden del día, pero no se descarta que pueda tocarse si es que todos acceden, como tema extraordinario.
Fuente: El Litoral