"No tuve tiempo para ver la jugada y me dijeron que era dudosa. Nos da mucha bronca. La verdad que sabemos que estamos haciendo un gran esfuerzo y le quiero hablar a la gente. El club está en una situación difícil y ojalá la gente se identifique con nosotros, porque estamos tratando de poner el corazón en todo y que la gente que tenga que definir ciertas cosas aprenda de los errores que se cometieron hace tres años atrás.
Hay que ser conscientes que el club está pagando los platos de darle la llave a tres o cuatro personas que hicieron lo que quisieron y luego se mandaron a mudar. Lamentablemente se siguen pagando esas consecuencias.
“Se sabe quienes son. Personas que se cagaron en el club. Cuando vino gente que quería al club como mi hermano (Mauro) y Ema Britez, y los trataron como una basura. Cuando las papas quemaron armaron su bolso y se mandaron a mudar. Hace tres años la situación era diferente. El año pasado se peleó el descenso y por suerte pudimos levantar. No es por rencor, pero espero sirva de aprendizaje".