En el transcurso de las últimas horas, y cuando parecía que solo faltaba el llamado del Consejo de Fútbol de Boca autorizando a Enzo Roldán a viajar a Santa Fe para volver a incorporarse al plantel de Gustavo Munúa, surgieron diferencias económicas entre ambas instituciones que, al menos a esta hora, ponen en riesgo una operación que estaba cerrada. Vale la pena recordar que, tras varias ofertas y contraofertas, Unión y Boca se habían puesto de acuerdo para que la entidad de la Avenida adquiera la mitad del pase del volante puntano en una cifra que rondaba el millón de dólares por la mitad de la ficha.
Más allá de la dilación por parte de la dirigencia xeneize para darle vía libre a un Roldán que estaba listo para viajar a Santa Fe, en Unión reinaba la tranquilidad pensando que se trataba de un mero formalismo a resolverse más temprano que tarde. Sin embargo, aparecieron diferencias vinculadas a la forma del pago y a la manera en la que los clubes se repartían los gastos inherentes a cada transferencia (AFA, Agremiados, el 15% del jugador, etcétera). Según pudo averiguar Radio GOL, la intención de Boca es cobrar todo el dinero en efectivo y en un solo pago, al tiempo que Unión pretende hacerlo en cuotas como sucediera el año pasado con las compras de Cañete y Luna Diale. Desde la dirigencia tatengue consideran que la oferta realizada es más que suficiente y representa un gran esfuerzo por la ficha del joven futbolista, por lo que mantienen la postura intransigente de mantener dicha propuesta.
Cuando parecía que la novela del verano había llegado a su fin, estas diferencias ponen un manto de duda y preocupación en todo un mundo Unión que ya contaba con Roldán para la triple competencia que se avecina. Indudablemente, el de este viernes será un día clave para tratar de destrabar la situación y que, de una vez por todas, Enzo vuelva a ponerse la 8 rojiblanca.
