De una buena proyección de Infante, por el andarivel izquierdo, nació la apertura del marcador. Vino el pase a Mansilla, quien buscó el arco y la pelota pegó en el brazo extendido de Maldonado. El propio Brian Mansilla se encargó del penal y con un zurdazo bajo puso el 1-0, a los 5 minutos.
Estuvo cerca de aumentar Platense, esta vez saliendo desde la punta derecha, con Schott, que tocó con Bertolo y Altamarino se lució tapando el remate rasante.
Levantó Banfield, empezó a crecer territorialmente y con un golazo equiparó el resultado. Tiro libre a cargo de un experto, Jesús Dátolo, que definió de maravillas, y aunque Ojeda voló y alcanzó a tocar la pelota no puedo evitar el 1-1, a los 20 minutos.
Mantuvo su alto nivel emotivo e intenso el partido, con lapsos favorables para los dos. Ojeda volvió a lucirse sacando por encima del travesaño un derechazo de Álvarez. Altamirano tuvo una gran reacción tapando un fuerte y cercano cabezazo de Schoot.
Faltando poco para finalizar el primer tiempo, Platense volvió a pegar. De un lateral recibió Baldasarra que tiró un lujo y combinó con Iván Gómez, que en gran gesto técnico, cedió a Matías Tissera, quien entró en diagonal y definió, a los 43 minutos.
Banfield más punzante, más directo y más agresivo controló los primeros veinte minutos del segundo tiempo. Y empató nuevamente, con una efectiva, rápida y certera jugada entre Pons, Alvarez y el pase al medio para la definición de Juan Manuel Cruz, a los 8 minutos.
Los ingresos de Curuchet y de Tijanovich revitalizaron a Platense. Y a los 38 minutos, un golazo de Facundo Curuchet -control, giro y derechazo al ángulo- volvió a ponerse arriba al Calamar:
No terminó ahí la emoción y el partido siguió estando abierto. En el minuto 45, Ojeda protagonizó una salvadora doble atajada; ante Cruz y en el rebote ante Cuero.
Y en el cuarto minuto de descuento, con Banfield adelantado, Curuchet inició un contragolpe, cruzó mitad de cancha y al pisar la medialuna sacó otro soberbio derechazo para sellar la victoria.