Primer set. Séptimo game y 15/40. Gabriela Sabatini, a sus 52 años, se cruza en un rally largo con Lindsay Davenport, que había sacado. Ambas juegan desde el fondo, cruzado con sus drives, hasta que la muñeca de la argentina gira y se afloja para encontrar un ángulo imposible que dejó clavada a la dupla estadounidense que completa Mary Joe Fernández. Es oficial, Gaby está de vuelta e intacta.
Con una sonrisa permanente en sus rostros, vestidas como gemelas y mucha concentración, Sabatini y Gisela Dulko, su compañera para este torneo de Leyendas en Roland Garros, demostraron que su paso por París va en serio: ganaron con un doble 6-3 para sumar su primer triunfo en el grupo A, que también tiene a las francesas Tatiana Golovin (34 años), campeona del torneo en dobles en 2004, y Nathalie Tauziat (54 años), ex top 3; y la croata Iva Majoli (44), que alcanzó el cuatro del ranking y ganó en París en 1997, con otra local, Mary Pierce (47), quien conquistó el trofeo en 2000.
El regreso a la cancha Suzanne Lenglen, la segunda en importancia del Grand Slam parisino, también le daba recuerdos no tan felices a la argentina de 52 años: en 1993, justamente Mary Joe Fernández le remontó un encuentro icónico para su carrera (que terminaría dos años después) en el que ganaba 6-1 y 5-1, en los cuartos de final.
Pero este martes la historia fue diferente para Gaby. Su juego estético (principalmente ese revés que marcó época en el circuito WTA), el saque y red, una lectura simple y correcta para cada jugada. Jugar al tenis, para la mejor argentina de todos los tiempos, es como andar en bicicleta, la otra pasión que le despertó el paso del tiempo.
Es cierto que le quebraron en su primer game de saque a Sabatini, pero la pareja argentina pudo recomponerse rápidamente. Volvió a perder su servicio en la segunda ocasión que le tocó, pero ella misma cerró el parcial inicial 6-3 con una volea a puro reflejo en la red, donde las albicelestes sacaron diferencia con su mayor velocidad de piernas, coordinación y resolución.
De hecho, por ahí pasó la clave del partido. El juego de fondo de Davenport todavía conserva esa potencia que la llevó a ser número 1 del mundo en cuatro ocasiones, pero tanto Sabatini (a sus 52 años) como a Dulko (la última que se retiró de la competidoras de este encuentro, en 2012, y la más joven con 37) demostraron que estaban intactas físicamente.
Así se desplazaron con facilidad por el polvo de ladrillo mientras los aplausos reconocían cada una de sus intervenciones. "Gabylandia", se leía en una bandera albiceleste en las tribunas del court para, pese a los nervios e inseguridades que había confesado en la previa, hacerla sentir como en su casa en un segundo set que no cambió la tónica y les brindó el primer triunfo a las argentinas.
El 6 de junio de 1995, Gabriela Sabatini jugó su último partido como profesional en Roland Garros. Esa temporada, llegó a París como octava favorita y avanzó sin problemas hasta los cuartos de final, en los que cayó por un claro 6-1 y 6-0 ante Steffi Graf, segunda preclasificada.
Este martes, 27 años después de aquel duelo ante la alemana, quien fue al mismo tiempo su máxima rival y su gran compañera de dobles, la porteña volvió a pisar el polvo de ladrillo parisino, con una raqueta en mano.
Su ladera es Dulko, de 37 años y retirada desde 2012, quien llegó a ocupar el número uno del mundo en dobles y sumó en esa especialidad 17 trofeos, entre ellos el del Masters femenino de 2010 y el Australian Open 2011 junto a la italiana Flavia Pennetta.
Torneo de Leyendas
En el grupo B jugarán la checa Martina Navratilova (65), ex número uno y dos veces campeona en Roland Garros, las italianas Schiavone (41), ganadora del título en 2010, y Pennetta (40), que llegó a la cima del ranking de dobles, las estadounidenses Rennae Stubbs (51) y Chanda Rubin (46), la eslovaca Daniela Hantuchova (39), la búlgara Magdalena Maleeva (47) y la francesa Sandrine Testud (50). Tras el round robin, las ganadoras de las dos zonas se enfrentarán en la final, el próximo sábado.
En el cuadro masculino se destacan nombres como el chipriota Marcos Baghdatis, el sueco Mats Wilander, el croata Goran Ivanisevic, el alemán Tommy Haas y los franceses Guy Forget, Henri Leconte, Fabrice Santoro y Arnaud Clement, entre otros.
Fuente: Clarín