Los primeros 45 minutos tuvieron una leve tendencia en favor del Decano, que adquirió un rol protagónico ante el repliegue de una Academia que cambió su esquema y pasó a una línea de 5 con Pillud y Mena de carrileros, pero los uso en contadas ocasiones sin una idea clara en los últimos 25 metros de la cancha. A pesar de la desprolijidad, la más clara seria de Racing.
Luego de sendos remates de Atlético Tucumán por parte de Carrera y Acosta desviados, Matías Rojas aprovechó un flipper en el área para rematar al bulto de Cristian Lucchetti a los 38 minutos de una parte inicial que dejó mucho que desear en lo futbolístico luego de finalizar sin goles. Para dar un detalle que grafica de gran manera el juego de la visita, los dirigidos por Fernando Gago realizaron 170 pases en ¡campo propio! ¿Cuántos en el ajeno? 59.
Ya para el complemento, Racing salió con más ímpetu para la parte final, estuvo más atento en las divididas y subió líneas en el Jardín de la República para cortar cada avance del local. Tras un aviso de Copetti, tal cambio se vio expresado en el marcador por Javier Correa, quien recibió en el área y, a la altura del punto penal, dio la media vuelta y disparó al palo izquierdo de Lucchetti a los 13 minutos.
180 segundos después llegó la curiosidad del partido porque Matías Rojas encaró sobre la izquierda y ¿mandó un centro o le pegó el arco? Solo el paraguayo lo sabe porque envió una pelota que se fue cerrando hasta colarse por el segundo palo para ampliar la cuenta rápidamente. Los goles le dieron la tranquilidad que hace tiempo no tenía el conjunto de Avellaneda para manera el partido a su antojo.
Racing pudo convertir el resultado en goleada tras un avance de Correa y, como respuesta, Gabriel Arias debió revolcarse para desviar un cabezazo de Jonathan Menéndez, pero la distancia de dos fue demasiado para un conjunto que perdió la poca generación de juego que obtuvo en la primera parte. Sobre el final, el palo evitó el tercer tanto tras un disparo de Chancalay. No hubo tiempo para más.
Para el conjunto de Avellaneda, este no es un triunfo solamente porque es la segunda victoria en la última docena de encuentros, mientras que el Decano continúa en declive. El técnico del conjunto tucumano aún no ganó desde que asumió (dos empates y dos derrotas) y, para colmo, ganó 1 de los últimos 11 partidos.