El equipo de Messi, decepcionó una vez más en Champions, esta vez el Culé apenas empató frente al PSG, rival al cual debía ganarle por 3 goles o más, cosa que no ocurrió. Messi por su parte fue autor de un golazo y también erró un disparo desde el punto del penal.
Pese a haber demostrado buen futbol, y haber intentado no le alcanzó para superar esta llave que tuvo en el partido de ida, un gran porcentaje de definición de la serie.
Parecía una utopía convertirle cuatro goles al PSG y mas en su estadio, cosa que pudo darse, pero que la mala suerte a la hora de definir no lo permitió.
El primer tiempo de los dirigidos por Koeman fue muy buena. Su decisión de salir por todo le dio muchas ocasiones, las cuales no pudo definir de manera correcta.
Minutos antes del cierre de la primera mitad llego el 1-1, pero bien podían haber igualado ya la eliminatoria los catalanes.
La primera media hora del partido, los azulgranas pudieron creer en el milagro. Podemos contabilizar hasta seis situaciones claras de gol pero no pudieron concretar ninguna.
A Dembélé le faltó pensar un poco más a la hora de los remates, que erró y bastante, pero pese a ese buen momento del Culé, fue el PSG quien se adelantó en el marcador por un penal de Lenglet sobre Icardi, que Mbappé cambio por gol.
A poco del cierre de ese primer tiempo, Messi consiguió el empate con un golazo desde afuera del área que clavó en el ángulo de Navas, además, el argentino tuvo el 1-2 en la sobre el final de la primera parte, tras un penal, que Keylor Navas tapó y que al Barca lo golpeó de manera muy dura.
Tres goles, le faltaban a los españoles para aunque sea forzar la prórroga, pasaban los minutos y el PSG estaba mejor que en el inicio.
Lo poco de peligro de conjunto parisino llegaba desde los pies de Mbappé que pese a que no ser su mejor partido, era lo mejor del PSG.
Pochettino renovó aires, en los locales a falta de media hora dando entrada a Di María y Danilo.
Koeman, por su parte, no tenía muchas opciones en el banco, ya había dado entrada en la primera parte a Junior por Mingueza, y que caminaba por la cuerda floja cada vez que lo encaraba Mbappé.
El Barça sugió buscando, pero Navas lo evitó le sacó un remate de Busquets en la que pudo ser la última esperanza blaugana de pensar en la remontada. Pese a los intentos de los de Koeman ni siquiera pudieron conseguir la victoria para endulzar algo su salida de Europa.
Ahora ya sin Champions, un viejo anhelo, pero si con la Liga a pocos puntos, y con una final de Copa del Rey a la vuelta de la esquina, habrá que esperar que pasa con Messi y saber cual será su futuro cercano.
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