Instituto logró salvar un punto de manera agónica ante Banfield para terminar empatando 1 a 1 sobre la hora y en el descuento.
Un cabezazo del defensor uruguayo Joaquín Varela provocó la explosión del Monumental que celebró un empate difícil en una jornada donde todo parecía salir al revés.
Instituto logró salvar un punto de manera agónica ante Banfield para terminar empatando 1 a 1 sobre la hora y en el descuento.
Un cabezazo del defensor uruguayo Joaquín Varela provocó la explosión del Monumental que celebró un empate difícil en una jornada donde todo parecía salir al revés.
El local perdía por un tanto de penal sobre el cierre del primer tiempo de Juan Bisanz.
Banfield casi se lleva todo sin jugar bien, por la falta de claridad del local.
El próximo sábado, desde las 19, será local de Central Córdoba con la necesidad de volver a ganar, con 17 puntos en 13 fechas disputadas.
EL PARTIDO
Instituto tuvo la iniciativa desde el primer momento ante Banfield. El equipo de Bovalgio demostraba sus ganas de cambiar la cara y ser más el que le ganó a Vélez y no el que cayó ante Defensa.
El único cambio fue el ingreso del paraguayo Juan Franco como lateral derecho, que justamente había sido de los mejores ante los de Liniers.
El Albirrojo tenía la pelota y buscaba dañar por las bandas con Cuello y Santiago Rodríguez. Mientras Martinez presionaba y buscaba el error de la zaga visitante.
De todas maneras, a la Gloria le costaba generar peligro real ante un Banfield que controlaba el partido y se plantaba bien en la cancha. Sin pasar sobresaltos.
Recién a la media aparecieron las situaciones. Primero, con un remate débil de afuera de Lodico. Después, con un cabezazo de Cuello que se fue por arriba, mucho más clara.
La visita aguardaba su chance y la tuvo a las 38 de contra. El zurdo Chávez metió una bomba desde afuera que tapó Carranza. Y, en el rebote, salvó Alarcón ante el mismo “9″ rival que capturó la pelota y volvió a rematar.
Esa acción fue revisada por el VAR por lo que sucedió en ese mismo rebote en el que Alarcón sacó con el cuerpo al atacante Bisanz.
El juez Baliño sancionó el penal que le daba la gran oportunidad a los de Sanguinetti de ponerse en ventaja. Y fue Bisanz quien convirtió ese 1 a 0 para Banfield cuando se iba la primera etapa, complicando muchísimo el panorama para Instituto.
El 1-0 de Banfield
Los de Bovaglio no lograban quebrar a su rival y ahora estaban abajo en el tanteador.
El Albirrojo terminó la etapa algo nervioso y cerca de empatarlo por corajudo, con un tiro bárbaro de Lodico que sacó el arquero Cambeses y un par de corner.
El complemento prometía más emociones pero el local debía jugarlo con la cabeza fría si no quería recibir otro cachetazo.
EL SEGUNDO TIEMPO
Para el complemento Bovaglio entendió que tenía que sumar gente en ofensiva. Por eso entró al equipo Gabriel Graciani en lugar de “Nico” Linares. Así abandonaba la idea del doble cinco y quedaba solo Bochi en ese lugar de la cancha.
El Albirrojo necesitaba meter más gente en el área rival para cambiar la historia del partido.
Banfield se fue metiendo poco a poco atrás y la Gloria tuvo más asociaciones en ataque con la presencia siempre importante de Graciani. Aunque eso no alcanzaba para llegar al empate.
Una doble atajada imposible del “Loco” Carranza en un contragolpe del Taladro le dio vida a un Instituto que todavía estaba en partido.
Ese momento fue un clic para la gente que empezó a alentar al equipo con fiereza, buscando una reacción.
Así, Instituto empujó y empujó con sus limitaciones, en una tarde noche de pocas luces. Pero todavía quedaba la esperanza de alguna jugada que torciera el destino.
El equipo de Bovaglio empezó a llenar de centros el área de la visita y además ingresó Lucas Albertengo para sumar otro hombre ofensivo.
A falta de 10 minutos, un cabezazo casi perfecto de “Maravilla” Martinez salió al lado del palo dejando a todos con la sensación de que no era el día de Instituto y de ninguno de sus jugadores.
El 1-1 de Instituto
El milagro que tanto esperó Instituto llegaría en la última pelota. Un centro que el defensor uruguayo Varela cabeceó a la red.
Así la Gloria salvó la ropa y sumó un punto que suma en lo anímico.