A su ritmo. Uno, dos, tres y un regate para adentro; uno, dos, tres y un desborde a toda velocidad contra la línea. Rosario Central se movió al Campaz del colombiano, para lograr un triunfo que lo mete en puestos de Copa Libertadores y, de paso, bailar al Argentinos de Guede que no puede levantarse.
Es que en el primer tiempo, los del Bicho fueron apenas espectadores del show que dieron los locales. La línea de tres atrás de Guede no funcionó y Central se hizo un festín por las bandas.
Así fue que después de que Malcorra avisara tras una gan jugada individual de Campaz por la izquierda, llegó un centro de OConnor desde la otra punta y Juan Cruz Komar ganó en las alturas para abrir la cuenta. Los hinchas rosarinos estaban todavía festejando cuando otra vez el colombiano hizo un desparramo de la línea hacia el centro y le cedió el gol a Cervera.
Con la ventaja, Central siguió igual y Argentinos también, no pudo reaccionar. En la primera mitad apenas tuvo una llegada de Alan Rodríguez y un tiro libre de Montiel que se fue alto.
Guede tomó nota y por eso metió tres cambios juntos para jugar el complemento y su equipo tuvo otra actitud. Tanto que antes de los cinco minutos descontó gracias a un penal de Komar sobre Ávalos, que el propio 9 cambió por gol.
Con Torrén ordenando el fondo, Galván no dándole tanto lugar a Campaz más la movilidad de Cabrera y Gondou, el Bicho empezó a jugar más cerca de Fatu Broun. Sin embargo, el local igual encontró cómo complicarlo y ahí apareció Malcorra, quien buscó y buscó hasta volver a estirar la ventaja: 3-1.
Las realidades son bien distintas, pese a que Guede ganó en los dos primeros partidos, Argentinos aún no supera la salida de Milito y en los últimos seis partidos apenas rescató dos puntos. En cambio, los de Russo que suelen sufrir de visitante tiene una verdadera fortaleza en Arroyito, donde ya van camino a los 30 partidos invictos y sumaron tres puntos clave para el futuro: esto los mantiene con vida en la Copa de la Liga y los hace ilusionarse con la Libertadores 2024.