Vélez logró este viernes su primera victoria en la zona A de la Copa de la Liga Profesional 2024: fue por 3-1 ante Gimnasia en el Estadio José Amalfitani, con tanta justicia como sufrimiento. El equipo de Liniers, que venía de soportar un durísimo cachetazo ante River y penando por el promedio, hizo méritos para asegurarse los porotos desde antes recién los pudo cerrar en el final.
En el primer tiempo, el conjunto de Gustavo Quinteros intentó tomar la iniciativa con la novedad de Rodrigo Piñeiro de arranque aportando velocidad por izquierda. Aunque dominó la pelota, tardó en encontrar el camino al área contraria pero más cerca del descanso lo hizo en profundidad: la más clara fue un mano a mano de Braian Romero que tapó Nelson Insfrán y enseguida, a los 40, llegó la apertura del marcador con un tiro libre de Claudio Aquino desde la derecha que peinó al segundo palo Valentín Gómez.
Pero a los siete minutos del complemento, en su primera llegada, lastimó el Lobo. Un córner desde la derecha provocó una mala salida de Tomás Marchiori y lo aprovechó Yonathan Cabral para cabecear al arco sin guardián.
El Fortín se abocó entonces a buscar una nueva ventaja, pero perdiendo en claridad y con descontrol. Aquino tuvo la más clara pero lo frustró Insfrán, Quinteros demoraba los cambios, Santiago Cáseres se volvió a lesionar y salió llorando… Se vislumbraba otra de las noches de caos en Liniers, hasta un último tramo salvador. El ingresado Agustín Bouzat lo tuvo con un tiro alto como preludio de un pasaje en el que el anfitrión asedió con todo el arco rival empujado por su gente.
Así, a los 48 una mano de Gustavo Canto en el área provocó la sanción de un penal y su expulsión por doble amarilla de parte de Leandro Rey Hilfer. Lanzó a los 50 Aquino, con sobriedad abajo y a la derecha del arquero, para el gran desahogo de la noche. Como frutilla del postre, en el nuevo adicionado del tiempo adicionado otro ingresado, Francisco Pizzini, quedó mano a mano con Insfrán y lo batió con una resolución al primer palo.
Bajo una lluvia torrencial que completaba el cuadro con profundas notas de emotividad, Vélez por fin pudo festejar en una noche que lo anima a imaginar tiempos mejores.
