En un Estadio Pedro Bidegain que se vistió de gala para recibir por primera vez al vasco Iker Muniain, Vélez se hizo fuerte de visitante y derrotó por 1-0 a San Lorenzo con el gol de Brian Romero, por la jornada 14 de la Liga Profesional. El Ciclón, que buscaba un triunfo para escalar del fondo no pudo derrocar al líder, mientras que el Fortín sumó unos nuevos tres puntos que le permiten ser el único puntero en soledad.
El recibimiento que hizo que Iker Muniain desde el banco de los suplentes esbozará sus primeras estrofas azulgranas no intimidó a un Vélez, que desde los primeros movimientos tomó las riendas de un partido que se le facilitó desde el vestuario: menos de cinco minutos le alcanzaron a Brian Romero para romper, de cabeza, el cero en el Nuevo Gasómetro. Esa ventaja hizo que todos los ataques del Fortín, como el remate de Ordoñez que por poco no fue el segundo, o la definición mano a mano de Pizzini que se fue larga, fueran una amenaza de gol para el Ciclón.
Sin embargo, con el correr de los minutos y con la participación activa de Nicolás Tripicchio, quien se lesionó al término del primer tiempo, los dirigidos por el Pipi Romagnoli comenzaron a crecer lentamente, aunque ninguna de sus llegadas fue tan agresiva como para empatarle a los de Quinteros.
Ya para la segunda parte, el Ciclón dio muestras de significativos avances futbolísticos, aunque las chances más claras fueron para Vélez, que en los pies de Pizzini primero, Thiago Fernández después y el palo que fue cómplice en varias ocasiones, le impidieron al Fortín el segundo.
Con Muniain en cancha, el Ciclón empujó para estar cerca del arco de Marchiori y a pesar de que los comandados por el Pipi reclamaron un penal de Valentín Gómez sobre Vombergar, el árbitro del partido Nazareno Arasa hizo caso omiso al pedido incesante. Eso sí, la búsqueda desesperada del Cuervo hizo que los de Gustavo Quinteros tuvieran una inmejorable doble chance de cerrar el partido en el último minuto, pero Chila Gómez lo evitó con sus grandes respuestas.