River Plate accedió esta noche a los octavos de final de la Copa Libertadores de América. El equipo de Marcelo Gallardo, todavía con algunas bajas por covid-19, perdió 3-1 como local ante Fluminense de Brasil, y avanzó a la siguiente ronda únicamente porque Junior no pudo imponerse ante Independiente Santa Fe, en la sexta y última fecha de la Zona D.
No la pasó nada bien en el capítulo inicial el elenco Millonario. En esa mitad sufrió la eficacia de un conjunto brasileño, pero principalmente a un Fred que fue una pesadilla para la defensa local.
En el complemento River pudo descontar pese a quedarse con un hombre menos, pero en tiempo adicionado Fluminense estableció una diferencia justa en el resultado.
El equipo de Gallardo mostró realmente muy poco. Le costó afirmarse en el terreno de juego ante un equipo compenetrado y sólido, que compactó sus líneas, las adelantó, y prácticamente no dejó le permitió elaborar juego, principalmente en el primer tiempo.
Fue evidente que a River le faltaron intérpretes con imaginación para saltear líneas, pero no menos manifiestos fueron los problemas que tuvo el equipo de Marcelo Gallardo para contrarrestar la buena noche de Fluminense.
El conjunto brasileño perforó una y otra vez por el flanco más débil del local, el derecho. La espalda de Tomás Lecanda, central devenido hoy en marcador de punta derecho ante la urgencia de las múltiples bajas, fue uno de los sectores preferidos para atacar. Y esta supremacía desde el juego no tardó en reflejarse en el resultado.
Carrascal, con apariciones intermitentes, mucho más negativas que positivas, perdió la pelota cerca del arco contrario y a Fluminense, con River en (mal) retroceso, se le simplificó la tarea de llegar al 1-0, con un centro de Fred que empujó Caio.
Carrascal estuvo a punto de acallar voces poco después, pero su remate fue devuelto por el palo. Sin dudas no fue su noche. Como tampoco fue la noche de River, que dejó pensar a Fred, tras una pérdida de De La Cruz en campo propio, y éste habilitó con jerarquía a Nene, a espaldas de Lecanda. Zurdazo, desvío en el joven defensor y a cobrar. River quedó 2-0 abajo.
El complemento entregó un panorama algo distinto, tanto por la decisión de Fluminense de ceder la iniciativa como por los ajustes que Gallardo efectuó sobre los sectores más débiles de su equipo.
Aun así, a River le costó progresar con claridad. Fluminense esperó ordenado bien ordenado y el local, pese a tener más socios para De la Cruz, no logró filtrar pases entre líneas. Así, entre la imprecisión y la urgencia, aparecieron los envíos largos como método de supervivencia.
Y fue a través de esa vía que logró descontar, después de la expulsión de Jonatan Maidana por un manotazo sobre un rival que intentó demorar el juego. Palavecino buscó largo a Álvarez y el delantero cordobés demostró por qué Scaloni lo eligió para la próxima fecha doble de Eliminatorias. A su centro preciso, de primera, lo encontró Girotti, de buen ingreso, para poner el 2-1.
Con más vergüenza que fútbol, River buscó el empate. Pero en tiempo adicionado, ya sin fuerzas, padeció el tercer gol, que llegó con una buena definición de Yago Felipe, ante una defensa ya cansada.
El empate en cero de Junior de Barranquilla, en su visita a Independiente Santa Fe, le permitió a River quedar segundo en la zona y pasar de ronda. El Millonario, al menos, completó el primer semestre con ese objetivo cumplido. Pero tendrá que mejorar para continuar más allá de octavos de final.