Por Ricardo Porta.
Tanto Colón como Unión decepcionaron. Ninguno de los dos estuvo a la altura de lo que indican sus posiciones en la LPA.
El local presionado por los resultados negativos ante su tradicional rival. El visitante con la incógnita de su disímil rendimiento cuando abandona la localía. Con un presupuesto de equipo de mitad de tabla para abajo, contra otro con uno de los más altos de la competencia.
Pero vale en éste punto, el económico, aclarar que el fútbol está cargado de ejemplos que demuestran que “dinero no es igual a éxito”…y si no pregúntenle al PSG. También ponemos como dato la jugosa compensación que había para los de Falcioni si lograban el triunfo. Insisto, ésta 94 edición del clásico partido confirmó, una vez más, que nada tiene que ver la riqueza y pobreza en términos de dinero. Es uno de los ingredientes que hacen que éste deporte sea mágico…único.
En el primer tiempo les faltó a los dos arriesgar. Creo que en ese punto el Tate se sintió más cómodo. Pero sin inquietar a Burian, que pasó un juego con una tranquilidad absoluta.
Que Mele haya sido la figura del clásico, nos está eximiendo de buscar el cuadro que tuvo los merecimientos para llevarse la victoria.
Pitana tuvo errores groseros. Y pudieron incidir en el resultado. Pero fueron repartidos.
El que más preocupado quedó fue Colón. Que en siete fechas sigue sin encontrar el EQUIPO. Un once que se recite de memoria. Que sea confiable. Que le dé a su gente la seguridad que no debe depender de las individualidades. Éste es un trabajo de la Secretaría y Cuerpo Técnico.
En cuanto a Unión, le cerró más el empate. Por lo limitado en cuanto a figuras consagradas que tiene Munua y las lesiones que inciden en un plantel muy corto para las tres competencias (No como dice Luis Spahn que tiene dos jugadores por puesto).
Yo diría que es muy meritorio lo logrado en estas primeras siete fechas.
Subí en redes que el que más réditos obtuvo fue Luis Spahn, porque muy cuestionado por la justicia, continúa siendo respaldado por los resultados deportivos, que lo siguen posicionando como ganador en cualquier encuesta de cara a las próximas elecciones.
En definitivas dejaron un sabor a poco los minutos del último enfrentamiento entre los máximos equipos de nuestra Santa Fe de la Veracruz. Por distintos motivos, pero muy lejos de lo que exige la alta competencia. Y cada vez más lejos del 4-6-21.