Racing tuvo una gran presentación en el Morumbí, por la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores, y se llevó un valioso empate que lo deja bien parado de cara al encuentro de vuelta. La Academia igualó 1-1 ante San Pablo, con los goles de Vitor Bueno, tras un grave error de Gabriel Arias, y de Enzo Copetti.
Los dirigidos por Juan Antonio Pizzi arrancaron decididos a ser protagonistas en el Morumbí, manejando la pelota y avanzando sobre campo rival. No obstante, no lograron encontrar situaciones de peligro ante un Tricolor que esperaba para salir de contra.
El campo de juego, mojado y demasiado corto, tampoco ayudó a darle dinámica a un partido que comenzó con varias imprecisiones y careció de chances de gol en los primeros 20 minutos, más allá de algún remate aislado de Mauricio Martínez e Igor de Souza.
Pero las emociones parecían estar reservadas para el cierre de la primera etapa. A los 35′, cuando Racing era superior al local, Welignton sacó un centro desde el sector izquierdo que derivó en un grave error de Gabriel Arias: no la pudo controlar y dejó el rebote para que Bueno ponga el 1-0 para San Pablo.
La Academia sintió el cimbronazo del gol y casi lo paga caro minutos después, pero el arquero chileno se redimió y le tapó una clarísima situación al autor del gol. En la última jugada del primer tiempo, Enzo Copetti se las ingenió para convertir un golazo, darle el empate a Racing y así ponerle justicia al marcador.
En el segundo tiempo, se mantuvo la misma tónica: Racing manejó la pelota y se impuso desde el juego al equipo de Hernán Crespo. La más clara para los de Pizzi se dio a cinco minutos del final del partido, cuando Eugenio Mena llegó libre por el segundo palo e impactó desviado un cabezazo clarísimo.
De esta manera, Racing, que fue superior al San Pablo, se quedó con un valioso empate en el Morumbí y ahora buscará lograr la clasificación el próximo martes, en el Cilindro.