En una jornada empañada por la interna de la barra que tuvo a todos en vilo en la previa, a Independiente se le escurrió la victoria y, con un penal agónico, Tigre rescató un empate en Avellaneda por 1-1 para permanecer como líder de la Zona B en la Copa Liga Profesional.
Luego de lo que fue la detención de una de las facciones disidentes de la barra del Rojo en la previa, la pelota se puso a rodar en el Libertadores de América y, desde el comienzo, el local fue a por la victoria. De hecho, a los 17 minutos del primer tiempo, Lucas Rodríguez reventó el palo izquierdo del arco de Gonzalo Marinelli.
El primer tanto de la noche, sin embargo, llegó poco después, cuando a los 32 minutos de la primera mitad el árbitro Hernán Mastrángelo sancionó con penal una mano de Víctor Cabrera que Leandro Benegas cambió por penal.
Pudo haber aumentado la diferencia Independiente, sobre todo de la mano de Damián Batallini, quien a los 44 minutos no llegó a empujar una pelota prácticamente abajo del travesaño. Para colmo, a los 4 del complemento, el exjugador de Argentinos volvió a tener otra ocasión y envió la pelota al fondo de la red, pero el tanto fue anulado por offside. Para completar su noche con la mira torcida, Batallini volvió a tener el segundo en sus pies a los 26 minutos, pero no tuvo puntería.
Sobre el final del partido Tigre mostró una reacción y casi igualó las cosas en dos oportunidades. Primero, con un fuerte remate de Agustín Obando a los 31 minutos que exigió a Sebastián Sosa en dos tiempos. Seis minutos después, Mateo Retegui tuvo el empate, pero su anticipo ante una salida de Sosa se fue apenas desviado por el palo derecho del arco del Rojo.
Así, con el envión a su favor, el destino le guardaba una sonrisa al Matador. Es que a los 49 minutos del segundo tiempo, una mano de Sergio Barreto fue sancionada con penal tras la intervención del VAR. Allí, Mateo Retegui se tomó venganza tras su gol errado y selló el 1-1 final.
Para Independiente, el empate no solo deja un sabor amargo porque fue en el último minuto del encuentro, sino porque además le impidió meterse en la pelea por los puestos de clasificación en la Zona B de la Copa Liga Profesional. Para Tigre, por su parte, significó ponerse una unidad por encima de Estudiantes y Boca, quedando momentáneamente como único líder de la zona.