Platense y Barracas Central chocan por la 11º jornada de la Liga Profesional 2024. El partido es en el Estadio Ciudad de Vicente López, donde el conjunto dirigido por la dupla Orsi-Gómez busca sumar una victoria con la ventaja de la localía a su favor ante un equipo que aún no ganó en el semestre.
El primer tiempo se basó en la pelea por llegar al arco rival desde ambos lados. Sin embargo, tanto Platense como Barracas no lograron crear chances claras, con la inefectividad de bandera. La lucha por la tenencia de la pelota resultó en la falta de juego en la mayor parte de la primera mitad.
La más cercana la tuvo Barracas que, tras un rebote, Alan Cantero consiguió el remate que terminó desviado por arriba del travesaño gracias a la buena defensa de Ignacio Vázquez. Luego, el Calamar pisó fuerte en su cancha y sumó varios acercamientos que terminaron en una clara de Mateo Pellegrino, para cerrar con una mejor sensación la amarga actuación en Vicente López.
La segunda mitad inició lo que fue el quiebre del encuentro. Ya a los cinco minutos, el Calamar gritó por la injusticia arbitral: Gonzalo Goñi fue el apuntado tras despegar el brazo del cuerpo que terminó por impactar la pelota tras el remate de Mainero. Tras varios minutos en espera y la incertidumbre del conjunto de Favio Orsi, el VAR determinó el no penal para el local, lo que desató el estallido de todo el estadio.
A partir de esto, los jugadores avanzaron para ir en busca los tres puntos y, por consecuencia, la bronca empezó a crecer, sobre todo desde el lado de Barracas que se vio apabullado por el ataque ahogador de Platense. Mateo Pellegrino tuvo varias que le garantizaban la victoria, pero la inefectividad no permitió el objetivo.
La frustración por no conseguir el gol no detuvo al Calamar que intentó hasta el final. Los que no se vieron muy contentos fueron los de Alejandro Orfila que, por consecuencia, se quedaron con uno menos: tras una falta, Alex Juárez vio la segunda amarilla del partido para condenar al equipo a soportar los tres minutos restantes ante un envalentonado Platense que, finalmente, se quedó con el gusto amargo de la igualdad.