Tras el anuncio de la ministra de Salud, Carla Vizzotti, sobre la vuelta del público a partir del 1º de octubre con un aforo del 50 por ciento, Matías Lammens confirmó que se controlará que quienes ingresen a los estadios tengan aplicada al menos una dosis de la vacuna contra el Covid. Además, la postura de Juan Manzur fue clave para que no aumente el aforo.
Las estadísticas gubernamentales marcan que, al menos el 85% de la población, tiene una dosis de la vacuna contra el coronavirus, por lo que un 15% aún no. ¿Qué pasará con ellos? Según pudo confirmar Doble Amarilla, deberán presentar un test de antígenos o PCR (aún no se determinó cuál de los dos será) negativo.
Asimismo, el resto del protocolo será el mismo que se utilizó con Argentina-Bolivia en el Monumental: será obligatorio el uso de barbijo y el distanciamiento.
Según le confiaron a este medio, la postura de Juan Manzur fue clave. El flamante Jefe de Gabinete de Ministros fue quien decidió no habilitar más del 50% para esta primera etapa. Cabe destacar que su rol como médico también jugó un papel importante en esta decisión.
Ante esto, se hizo mucho hincapié en el aforo. Tendrán que firmar un acuerdo AFA-LIGA donde se comprometen a cumplir el protocolo y a entregar un listado con la cantidad máxima de personas que asistirán en cada uno de los estadios, según la capacidad del mismo.
Fuente: Doble Amarilla