Pol Fernández, quien se despedirá de Boca Juniors este sábado en su último partido antes de su salida al Fortaleza brasileño, vivirá su adiós en un escenario complicado, lejos del que hubiese imaginado. Después de casi 13 años desde su debut, el volante se prepara para jugar contra Independiente en La Bombonera, en medio de un contexto marcado por tensiones tanto con la hinchada como con la dirigencia.
Con su salida ya confirmada y sin ánimo de renovar, Fernández y el Consejo de Fútbol han tenido varios desacuerdos. Su decisión de emigrar a Brasil, a pesar del apoyo recibido, generó rispideces, especialmente tras un comunicado que dejó en evidencia las diferencias. A lo largo de 2023, su rendimiento estuvo lleno de altibajos, lo que le valió silbidos en La Bombonera.
Aunque en 2020 su partida también estuvo envuelta en conflictos con la dirigencia, esta vez, a pesar de todo, Gago y el club decidieron no apartarlo del equipo, permitiéndole un cierre con Boca. Sin embargo, el final de su ciclo se da en un marco de enemistad, y las heridas del pasado parecen no haberse cerrado.
