El Pincha le ganó por penales a Vélez tras empatar 1-1 en los 90′ reglamentarios y el alargue y se consagró campeón del fútbol argentino. Matías Mansilla fue la figura de la tanda tras atajar tres penales. Mancuso había puesto el 1-0 para los de La Plata y lo había empatado Sarco. Eduardo Domínguez conquistó su segundo título en el Pincha luego de la obtención de la Copa Argentina, y su segunda Copa de la Liga tras la conquistada con Colón en 2021.
El Fortín, más enchufado y explotando mejor los espacios, tuvo dos chances importantes para adelantarse en el marcador, ambas en los pies de Christian Ordoñez. La primera impactó de lleno en el travesaño y la otra pasó muy cerca del palo derecho de Matías Mansilla, además de algunos destellos de Thiago Fernández por el sector izquierdo.
Sin embargo, el Pincha tuvo la virtud de hacer el gol en un momento complejo del partido, cuando Mancuso sacó un potente derechazo desde larga distancia con un pique previo que desorientó a Tomás Marchiori, a los 14 minutos del primer tiempo. La defensa no salió a tapar el remate, por lo que fue imposible para la estirada del arquero.
A Vélez le pareció injusta la desventaja y desde entonces se mantuvo al acecho del empate. El que casi lo logra antes de los vestuarios fue Francisco Pizzini, quien conectó un centro que superó a toda la defensa de Estudiantes y remató -algo exigido- por arriba con el arco vacío. Eso sin contar la pelota que se le escapó a Mansilla y que Zaid Romero evitó que se metiera en propia puerta.
En la antesala del segundo tiempo se vivió un emotivo minuto de silencio a raíz del fallecimiento de César Lusi Menotti. Hubo aplausos de las parcialidades de Vélez y Estudiantes, que mostró un gran respeto a pesar de la identificación por Carlos Bilardo, otro de los entrenadores campeones del mundo con la Selección Argentina.
La historia se complicó aún más para el Fortín a los 15 minutos, cuando pasaba poco y nada dentro de las áreas. Damián Fernández emuló lo que ocurrió en la semifinal contra Argentinos Juniors (dura patada de Braian Romero a Nicolás Oroz que le valió la tarjeta roja) y fue expulsado por un codazo a Edwin Cetré, pero en este caso con el 0-1 en contra.
El equipo de Liniers tenía todas en contra hasta que, en apenas cinco minutos, se produjo la inmediata reacción del joven Alejo Sarco, quien enganchó varias veces y sacó un zurdazo, con un desvío a la pasada, para el inesperado 1-1. En una jugada fuera de libreto, el ingresado -con apenas tres partidos en Primera División- hizo lo que no pudo Thiago Vecino en todo el partido.
El empate sirvió como una gran inyección anímica ante un desconocido y limitado Estudiantes que, para colmo, también se quedó con uno menos a raíz de la expulsión de Gastón Benedetti cuando Pizzini se iba al mano a mano. Después, solo quedó tiempo para el tiro libre de Claudio Aquino y el grito de gol que no fue antes de un alargue en el que empujó más el Pincha, a pesar de las falta de emociones y el polémico no ingreso de Mauro Méndez para los penales.
Ya en la definición, Mansilla se convirtió otra vez en figura al atajar los remates de Joaquín García, Santiago Cáseres y Álvaro Montoro. Así, Estudiantes se quedó con su primer título en la Copa Liga Profesional.