La Selección Argentina volvió a tener condicionamientos en la previa contra Chile por las Eliminatorias rumbo al Mundial de Qatar 2022. Luego de la larga demora en el Aeropuerto de Calama, la delegación sufrió en el hotel Diego de Almagro el corte del suministro de agua.
Todo parece indicar que Chile quiere jugar el partido mucho antes que en el verde césped, donde debe ganar para tener chances de clasificarse a la próxima Copa del Mundo, teniendo en cuenta que también depende de otros resultados.
La Selección Argentina, clasificada con cuatro fechas de antelación, no pudo viajar con la delegación completa por los casos de coronavirus, entre ellos el propio entrenador Lionel Scaloni. Más allá de la desventaja, los problemas empezaron al arribar al aeropuerto de Calama. Emiliano "Dibu" Martínez, en el centro de la polémica, subió una serie de historias quejándose de las demoras que le ocasionaron al plantel, donde incluso las autoridades les revisaron los bolsos con perros policiales.
La provocación argentina ante la adversidad terminó en un enojo en el país trasandino que llegó a su propio Gobierno. El ministro del Interior, Rodrigo Delgado, cuestionó a los futbolistas argentinos y les pidió que muestren "humildad". Además, los acusó de haber salteado los exigentes protocolos que tiene el país en el marco de la tercera ola del COVID-19.
Sin embargo, la historia parece continuar. Ahora, en horas previas al partido, desde la delegación argentina denuncian que en el hotel Diego de Almagro donde se hospedan, cortaron el suministro de agua. A su vez, aseguran que sufrieron otros padecimientos. Uno de ellos fue que, cada 30 minutos, en el momento de la siesta, se hicieron las pruebas de sonido de la sirena en el estadio. ¿Cuál es el problema? La cancha del desierto de Calama está a dos cuadras del hotel y produce un sonido ensordecedor y de mucha intensidad.
Los hechos se dan en un momento en el que Chile está en el ojo de la tormenta con FIFA por otros hechos de inconducta, principalmente vinculados a cánticos discriminatorios en los estadios. Esto le valió una sanción para jugar sin público en la última fecha frente a la Selección de Uruguay, rival directo para acceder a Qatar 2022. Lejos de aceptar culpas, el presidente de la ANFP, Pablo Milad, presentó una demanda al organismo internacional para que le quiten esa sanción. Desde FIFA, organizador del evento, todavía no informaron si estos graves hechos y artimañas serán sancionadas o, al menos, repudiadas.
Fuente: Doble Amarilla
