Entre tantos festejos para la historia de Lionel Messi en su carrera como futbolista, hay uno que es de los más especiales y quedó para siempre en la memoria de todos los argentinos y los hinchas futboleros de todas partes del mundo: el primer gol que hizo después del triste 25 de noviembre de 2020, cuando se murió Diego Armando Maradona.
Cuatro días después del fallecimiento del Diego, Messi cerró la goleada del Barcelona por 4-0 ante Osasuna y, tras festejar el tanto con sus compañeros, se sacó la camiseta culé para quedarse con la de Newell’s de 1993 y la 10 en la espalda: la que usó Maradona en la Lepra.
La imagen se hizo viral enseguida y el mundo habló del homenaje de Messi a Maradona, pero lo que nadie supo hasta hoy es cómo fue que se le ocurrió a Leo rendirle tributo de esa manera: la Pulga lo contó en una entrevista exclusiva con TyC Sports.
"Te voy a contar una cosa del festejo que no la conté", comenzó Messi. Y se remitió a la noche anterior, la del sábado 28 de noviembre de 2020. "Estaba acostado en la cama, con Antonela y le decía: ‘Tengo que hacer algo para Diego, tengo que hacer algo…’. Y yo tengo la parte del museo, con los trofeos, camisetas… Y voy a ver qué hay: fui a buscar una camiseta de la Selección o algo", narró Leo al comienzo.
Hasta que llegó un momento "Fua, el Diego" total de inspiración: "Subí y hay una puertita que siempre está cerrada, donde metemos cosas. Justo estaba abierta. Había una silla y arriba estaba la 10 de esa camiseta de Newell’s. Entré y la vi. Esa puerta está siempre cerrada y no sé qué hacía ahí (la camiseta) en realidad, ni me acordaba que la tenía. Y la vi así y dije: ‘Ya está’. Fue increíble, contó.
Al día siguiente, el gol se hizo desear: tuvo que esperar hasta el minuto 72 de partido, para clavar un tremendo zurdazo al ángulo. "No venía haciendo muchos goles en esa época y no era que hacía goles todos los partidos y estaba seguro. Pasó que íbamos dos o tres a cero y no se daba el gol. Y después de la nada apareció esa jugada", recordó Messi. Tras convertir, la Pulga se tomó su tiempo y no reveló la remera desde un principio: "Esperé el momento para quedar solo", cerró.
