Fernando Gago volvió a Boca este sábado en rol de entrenador en el desafío frente a Tigre en Victoria y le tocó recibir un golpe extremo. El Matador hizo gala de su contundencia y al Xeneize el desarrollo se le hizo cuesta arriba, pese a que, entre líneas, mostró algunos destellos de esperanza de recuperación. Aquí, un repaso por las cinco claves que marcaron la noche del espinoso regreso de Pintita.
El regreso de los históricos Sergio Romero y Marcos Rojo, en deuda
Ambos habían quedado marginados tras el cachetazo del Superclásico, entre la sanción para el arquero y la floja actuación del defensor. Sus retornos en Victoria, con todos los flashes sobre ellos, los dejó más cerca de los cuestionamientos que de la redención. Chiquito mostró algunas dudas puntuales pero cumplió pese a los tres goles en contra y al zaguero le costó la marca e incluso tuvo responsabilidad en el gol de Nehuén Paz por dejarlo recibir la pelota de espaldas a ésta y manteniendo una inentendible distancia tanto con el goleador como con Ramón Arias, el dueño de la mano de la polémica.
Seguramente, el hecho de que Rojo no retornara con la cinta de capitán fue una confirmación de que, como pregona Gago, nadie tendrá el puesto asegurado por portación de apellido. Por el contrario, el capitán continuó siendo Edinson Cavani, una figura que genera mayores consensos en la actualidad del Mundo Boca.
Una de cal y una de arena para el arbitraje
Si bien la mano de Arias antes del gol de Paz generó muchísima y justificada polémica, el gol anulado a Tigre antes del descanso no debió provocar menor controversia. Es que, por la posición de las cámaras, resultó imposible observar en el mismo cuadro donde parte la asistencia y a Blas Armoa, quien picaba entre los dos centrales unos 40 metros más adelante en el campo. Si bien se podía inferir que probablemente estaba adelantado, ¿cuán lícita es la decisión ante la ausencia de la imagen que lo corrobore?
El rival también juega: Tigre, aceitado, motivado y sin presión
El ciclo del Matador al mando de Sebastián Domínguez supo tener un inicio desesperante para sus hinchas: tardó ocho partidos en ganar y coqueteaba con el descenso. Pero de a poco, comenzó a cosechar sus primeros puntos, incluso llegando a despacharse con un 5-1 a un Unión que peleaba por la cima en la fecha 12, repitió con un 2-0 a Huracán y ahora llegaba de sacarle un punto a Independiente y ganarle de visitante al siempre complicado Atlético Tucumán. Igual, si no fuera por la suspensión de los descensos, hoy hubiese arrancado el encuentro último en la tabla anual.
Timonazo a tiempo: la carta de Brian Aguirre y la reubicación de Miguel Merentiel
El deslucido juego xeneize de la primera mitad alcanzó a todas las líneas: la defensa fallaba en los relevos y regalaba espacios, el medio perdía ante la velocidad y hambre rival y el ataque lucía desconectado. Pero en ese panorama, dos verdades emergían evidentes: Brian Aguirre, aún por derecha, tenía una noche interesante y se mostraba peligroso cada vez que recibía, destacándose entre la chatura.
Aciertos y errores en los cambios para Fernando Gago
Con el rearmado del descanso y el ingreso de Exequiel Zeballos en gran nivel, Boca gozó de un gran arranque de complemento, donde por muchos minutos coqueteó con el empate. Pero le costó generar chances y, en la última puntada, fallaron expertos como en el caso de Cavani. Luego, le faltó resto para apretar hasta el final, y lo pagó carísimo.