Tras el acto presidencial encabezado por Alberto Fernández, la fiscal Celsa Ramírez, a cargo de la Fiscalía Especializada en Eventos Masivos de la Ciudad de Buenos Aires, investiga de oficio el cumplimiento del aforo en el estadio de Nueva Chicago. Por eso, dispuso su allanamiento y posterior clausura.
Desde la Fiscalía hicieron foco en el DNU presidencial que rige desde el 1 de octubre y en la investigación iniciada durante el fin de semana que tuvo como protagonistas a River y Vélez. "Cabe destacar que según el decreto presidencial, el aforo permitido para eventos deportivos y espectáculos masivos es del 50% y que los presidentes de las comisiones directivas de los clubes River y Vélez recibieron imputaciones luego de los partidos disputados el último fin de semana", indicaron.
Como ocurrió en el club de Núñez y en el de Liniers, los artículos que se investigan son el 205 y 239 del Código Penal, relativos a la violación de medidas contra las pandemias y resistencia a la autoridad respectivamente. Los mismos llevaron a la imputación de Rodolfo D´Onofrio y Sergio Rapisarda, presidentes de River y Vélez, y de las comisiones directivas de ambos clubes.
El pasado 15 de septiembre, el plantel sufrió el robo de sus pertenencias, incluidos botines. Un día después, la barra llevó un velatorio -con cajón incluido- a la puerta del estadio, con cánticos y pedidos de camisetas incluidos.
A su vez, el 5 de julio, se vislumbraron mensajes intimidatorios en las inmediaciones del República de Matadores hacia los dirigentes del "verdinegro". La institución sacó un comunicado en repudio al hecho.