San Lorenzo no tiene paz. Luego del escándalo en el Nuevo Gasómetro en la derrota contra Tigre y la suspensión de la asamblea el viernes, Marcelo Moretti, presidente de la institución, analiza pedir licencia.
Este lunes, varios integrantes de la comisión directiva -incluyendo gente de su riñón- le sugirieron al presidente que se tome licencia por tiempo indeterminado y se aleje del cargo, para descomprimir la relación con los hinchas.
Ahora, Moretti -quien aseguró que el club está en una "situación casi terminal" analizará si acepta la propuesta de los otros directivos. En caso de que finalmente pida licencia, Néstor Navarro -actual vicepresidente- podría tomar más protagonismo en la decisiones económicas de la institución.
La crisis sin fin de San Lorenzo
San Lorenzo tuvo un 2024 prácticamente para el olvido tanto desde lo institucional como desde lo deportivo. El equipo tuvo tres técnicos (Rubén Darío Insua, Leandro Romagnoli y ahora a Miguel Ángel Russo) y ganó sólo 14 partidos de 55 a lo largo del año. El Ciclón finalizó 24° en la Liga Profesional y 23° en la tabla anual, muy lejos de los puestos de clasificación a las copas.
La crisis no fue sólo dentro de la cancha, sino también en la dirigencia: la conflictiva salida del Gallego, el reclamo de los jugadores por deudas, un escándalo con los directivos de Independiente Rivadavia de Mendoza por la llega de Matías Reali y la grave denuncia a Néstor Ortigoza por violencia de género (en medio de una fuerte disputa con el presidente) son algunos de los episodios que marcaron el 2024 institucional.
Los últimos días también fueron muy convulsionados. A los rumores de una posible salida de Russo (por los cuales el DT expresó su enojo puertas adentro), se sumó las ventas de Agustín Hausch y Santiago Sosa a Defensa y Justicia por 1.5 millones de dólares para afrontar deudas con el plantel.
En este contexto, los hinchas explotaron el viernes: se suspendió la asamblea en el Polideportivo Alloni, en la que se esperaba la aprobación del balance. Más tarde, el Pedro Bidegain fue un hervidero en la derrota contra Tigre: llovieron insultos para los dirigentes y para los jugadores. La noche terminó de la peor manera, con incidentes a la salida. Ahora, el propio Moretti -quien afirmó que la "situación es casi terminal"- analiza pedirse licencia.
