El nombre de Kylian Mbappé se encuentra en el centro de la escena del fútbol español. Esta vez no se debe a goles o actuaciones estelares, sino a una actitud poco característica en su juego: un impactante planchazo que derivó en roja directa durante el encuentro entre Real Madrid y Alavés.
A pesar de la victoria Merengue por 1-0, el golazo que había convertido Eduardo Camavinga quedó completamente en segundo tras la durísima entrada del delantero francés cuando el reloj recién marcaba los 38 minutos del primer tiempo. El propio Mbappé se percató al instante de la agresividad de la jugada y, al ver la cartulina colorada, se marchó al vestuario sin decir ni una palabra.
Sin embargo, el punto de conflicto que desató la expulsión no se debe al planchazo en sí, sino que a las fechas de suspensión que podían recaerle a Kylian sobre la espalda. En España llegó a rumorearse con una sanción de cuatro partidos, lo cual lo obligaría a perderse nada menos que la final de la Copa del Rey contra el Barcelona. Pese a ello, el debate incrementaría todavía más al conocerse la respuesta oficial de LaLiga.
Tras horas de especulaciones, cuando se esperaban mínimo dos partidos de sanción al tratarse de una acción temeraria, más de uno se llevó una sorpresa: los analistas del caso determinaron que Mbappé deberá cumplir una suspensión de solo una jornada.
