El volante vasco tiene la posibilidad de marcharse del Ciclón en dos oportunidades antes de que finalice su contrato en diciembre del 2025.
La llegada de Iker Muniain a San Lorenzo generó una verdadera revolución entre los hinchas. Con apenas tres partidos disputados, el volante español ya hizo soñar al pueblo azulgrana al marcar dos goles el último fin de semana en la victoria sobre Banfield en el Nuevo Gasómetro.
La actuación del jugador vasco ha sido tan impactante que los fanáticos del Ciclón ya sueñan con que se quede a vivir en el club.
Muniain, quien firmó contrato hasta diciembre de 2025, tiene una particular cláusula que podría encender las alarmas en los próximos mercados de pases. Su acuerdo con la dirigencia de Marcelo Moretti incluye una cláusula de rescisión que se activa cada seis meses, lo que le permite salir del club en dos ventanas de transferencias al año sin mayores trabas. Este detalle se pactó debido a la incertidumbre sobre su estado físico tras haber estado inactivo por 101 días luego de su salida de La Liga española.
Si bien esta cláusula le otorga flexibilidad para irse en caso de que no se encuentre en plenitud física o si aparece una oferta tentadora en diciembre o junio, hoy el Ciclón disfruta de su talento y jerarquía. A pesar de haber manifestado en varias oportunidades su deseo de vestir la camiseta de River Plate, Muniain no fue considerado por Martín Demichelis ni por Marcelo Gallardo en el último mercado de pases, por lo que su presente está en Boedo.
El último sábado fue especial para Muniain, quien en su primer partido como titular en San Lorenzo anotó dos goles, el primero de penal, en un partido soñado que enloqueció a los hinchas cuervos. Pero su impacto va más allá de los tantos.
En términos estadísticos, el mediocampista de 31 años acertó 38 de los 39 pases que intentó, siendo el jugador más influyente en el esquema del Pipi Romagnoli. Además, su mapa de calor mostró su movilidad tanto por las bandas, donde ha jugado gran parte de su carrera, como por el centro del campo, contribuyendo en el armado ofensivo del equipo.
Aunque no tuvo éxito en las gambetas en este encuentro, Muniain fue clave en la creación de juego. En el segundo gol, fue él quien inició la jugada abriendo el balón hacia la derecha, lo que permitió a su compañero asistir y culminar la acción.
San Lorenzo, mientras tanto, espera seguir disfrutando del talento de su flamante refuerzo, aunque sabe que las próximas ventanas de transferencias podrían traer incertidumbre sobre su futuro.
