Finalizada la segunda fecha, Italia -que había debutado goleando a Turquía también 3 a 0- suma 6 puntos, seguido por Gales con 4, Suiza con 1 y Turquía con 0.
Italia con vocación ofensiva, lanzando los laterales, adelantando a los centrales, rápidos los volantes y amenazantes los tres delanteros, marcó territorio y dejó en claro sus ambiciones ante una Suiza que se vio desbordada.
Convirtió, a los 18 minutos, pero el VAR demostró que hubo mano de Giorgio Chiellini, al saltar con dos defensores suizos para capturar un tiro de esquina. La pelota cayó y el capitán de Italia la mandó al gol. El árbitro primero convalidó el tanto, pero enseguida fue advertido desde la cabina y tras la comprobación tecnológica, lo anuló.
Domenico Berardi recibió un pelotazo largo y cruzado, sobre la punta derecha, e hizo todo de maravillas: controlo, desbordó y tiró el centro atrás; en el área y de frente estaba atento Manuel Locatelli para pegarle de zurda y poner el 1 a 0, a los 25 minutos.
Locatelli volvió a anotar, metiendo un zurdazo espléndido, de afuera del área, direccionado a un rincón y cerrando una lucida jugada colectiva con traslado y cesiones rápidas, a los 6 minutos del segundo tiempo.
Elaboró varias situaciones más el conjunto local, pero le faltó precisión en el último toque para ampliar la diferencia que fue mucho más amplia en el juego que en el resultado.
De todos modos tuvo su tercer festejo, a los 43 minutos, con un derechazo de lejos de Ciro Immobile, cargado de potencia que entró pegado a un palo.
Italia jugará su último partido de este Grupo A el domingo frente a Gales, con la seguridad de tener ya sellado el pasaporte a la próxima fase.