En una jornada inolvidable para el fútbol ecuatoriano, más precisamente para el universo Aucas, los dirigidos por César Farías hicieron su debut en Copa Libertadores nada menos que contra el vigente campeón del certamen, el Flamengo. En una noche que tuvo de todo, el conjunto capitalino escribe un nuevo capitulo en su historia, que no para de crecer año tras año.
Se dio un primer tiempo en el que se vio lo que quizás se podía imaginar en la previa. Un Flamengo dominador absoluto de la posesión del balón, mientras que el Papá Aucas esperaba agazapado por sacar un contragolpe. Si bien los brasileños se refugiaban en la tenencia y asociación, Aucas fue quién más lastimó en los primeros minutos.
Un tiro libre ejecutado por Rómulo Otero que casi se le cuela al arquero Santos y algunos ataques aislados con John Jairo Cifuente y Erick Castillo lograron incomodar al equipo de Vitor Pereira bajo la lluvia de Quito, pero no fue suficiente para ponerse en ventaja.
No obstante, a los 39 minutos del primer tiempo, una gran jugada individual de Matheus Franca cambió la historia. El brasileño entró al área gambeteando camisetas amarillas y definió ante la salida de Hernán Galíndez, para poner en ventaja al Fla, que se iba más tranquilo al entretiempo.
En el complemento, lejos de flagelarse por el duro golpe que fue el gol, Aucas se hizo con la posesión de la pelota y comenzó a incomodar al campeón. Con desbordes, centros y un Degollador Cifuente muy picante, el campeón de Ecuador tuvo tres ocasiones claras en diez minutos de segundo tiempo.
El empuje surgió efecto. Minutos más tarde, más precisamente en el 13 del complemento, Erick Castillo se metería en la historia grande del Papá de Todos. La Culebra recibió por izquierda, se animó a encarar hacia adentro y con un fuerte remate raso, puso el 1-1 y el primer gol de Aucas en la historia de la Libertadores.