Más de 1,7 millones de personas huyeron de Ucrania desde que comenzó la ofensiva militar rusa el 24 de febrero, según datos de Naciones Unidas, que confirmó este lunes la llegada de más de un millón de refugiados sólo a Polonia. El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) alertó de que es la crisis de desplazamiento que más rápido crece desde la Segunda Guerra Mundial y, por ahora, no se le atisba final. Las previsiones anticipan hasta cuatro millones de salidas si la situación no mejora.
Más tarde, Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU, António Guterres, criticó la propuesta rusa de abrir corredores humanitarios que solo conducen a territorio ruso. "Pienso que es importante que la gente pueda ir donde quiera y donde esté a salvo", afirmó Dujarric desde Nueva York. Por ello, la ONU está en contacto con las autoridades rusas y ucranianas para facilitar la evacuación.
Mientras, continúa creciendo la cifra de refugiados. Al millón de refugiados en Polonia se suman 180.000 en Hungría, 128.000 en Eslovaquia, 82.000 en Moldavia y 80.000 en Hungría, según el balance oficial de Naciones Unidas. Las autoridades polacas estiman que sólo el domingo llegaron 140.000 refugiados, el dato diario más alto desde la invasión rusa en Ucrania.
A este éxodo se sumaría también el registrado desde la zona este de Ucrania y que tendría Rusia como principal destino, promovido antes incluso de la invasión por los rebeldes separatistas. Las agencias de seguridad rusas elevaron a 186.000 las personas llegadas desde el 18 de febrero, según la agencia de noticias TASS.
Más de 400 civiles muertos en Ucrania
La oficina de la ONU para los Derechos Humanos tiene registrados ya más de 400 civiles muertos desde que Rusia inició la invasión de Ucrania el pasado 24 de febrero, una estimación de víctimas que la propia organización asume que será "considerablemente mayor", dadas las dificultades para verificar las informaciones que llegan desde terreno.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos informó este lunes de 1.207 víctimas civiles, de las cuales 406 son fallecidos. De estas muertes, al menos 27 corresponden a menores de edad, mientras que entre los heridos hay más de 40 niños.
Las regiones de Donetsk y Lugansk, en el este de Ucrania, acumulan casi la mitad de las víctimas, con 93 fallecidos y 435 heridos en total, según la ONU, que atribuye la mayor parte de los daños personales al uso de armamento y operaciones susceptible de afectar de forma indiscriminada a amplias zonas.
Las autoridades ucranianas elaboran también su propio balance de víctimas civiles y estiman en más de 2.000 los fallecidos, cifra que también se quedará corta tras los bombardeos de este fin de semana, que impidieron incluso la evacuación de zonas en riesgo.
Kiev acusa a Moscú de perpetrar crímenes de guerra, mientras que la parte rusa sostiene que protege a la población y que, de hecho, son las fuerzas ucranianas quienes se parapetan detrás de los ciudadanos usándolos como escudos humanos.
Fuente: NA