El partido entre Boca y Gimnasia por los cuartos de final de la Copa Argentina estuvo demorado por incidentes. Cuando debía comenzar el segundo tiempo, conflictos entre ambas hinchadas en las tribunas produjeron que no se reanude. Ambas parcialidades se cruzaron durante el entretiempo donde volaron butacas, piedras y varios objetos. La Policía de la Provincia de Santa Fe debió intervenir.
Cuando parecía que todo empeoraba en la tribuna del “Xeneize”, la presencia de Juan Román Riquelme y el Consejo de Fútbol entre la seguridad y la barra brava de Boca hizo que se detenga la violencia.
Minutos más tarde, "La 12″ volvió hacia la popular para que el encuentro pueda reanudarse y el público boquense coreó por el presidente del conjunto de la ribera, quien fue fundamental para que no pase a mayores.
Fuente: Doble Amarilla