El entrenador Matías Almeyda le brindó su ayuda a Ezequiel Cirigliano, ex jugador de River, luego de que fue detenido e imputado de "tentativa de robo calificado por el uso de arma de fuego, portación ilegal de arma de guerra y violación de domicilio".
Almeyda, de 48 años, le pidió a su psicóloga personal que se acerque al futbolista de 30 años quien, según sus familiares, presenta un cuadro de "depresión y esquizofrenia".
De esta manera, la profesional de nombre Dolores y que trabajó durante cuatro años aproximadamente con el actual técnico del AEK Atenas de Grecia y lo ayudó a sobreponerse de un cuadro severo de depresión, le brindará asistencia al ex mediocampista del Millonario en la delicada situación que atraviesa.
Almeyda fue el entrenador de Cirigliano cuando dio el gran salto en River y comandó al equipo de Núñez durante su histórica epopeya en la Primera B Nacional, en la cual logró el ascenso a Primera División en la temporada 2011-12.
El joven mediocampista fue el capitán del equipo y su rendimiento fue tan alto que captó la atención de poderosos clubes europeos, además de tener sus primeras convocatorias a la Selección juvenil de Argentina.
De esta manera, Almeyda le brinda su apoyo a Cirigliano ayudándolo en este difícil momento, ya que, el entrenador confesó, en varias oportunidades, el calvario que vivió por la depresión y que, con la ayuda de profesionales y amigos, pudo superar.
Durante 2012, el experimentado entrenador que también llevó a Banfield a la máxima categoría del fútbol argentino, confesó que padeció depresión tras abandonar la práctica como jugador profesional: "A veces pienso que ese momento lo sufrí por ser un egoísta. El futbolista está lleno de sueños y de objetivos que intenta cumplir, cuando no juega más, no queda nada de eso. Pasás de la hiperactividad a la inactividad absoluta y así me fui alejando de todos".
"Al jugador de fútbol lo preparan desde chico para ser una máquina de generar plata y se olvidan de que hay un ser humano detrás de esa máquina.Nadie te prepara para el momento del retiro", remarcó.
"Cuando dije que volvía al fútbol a los 35 años, se rieron todos, pero volví y demostré que todavía estaba para jugar, que me bancaba la cancha. Viví el fútbol como nunca antes y fue un hermoso desafío", agregó.
En tanto, sobre la profesional de la salud, confesó: "Cuando conocí a Dolores, mi psicóloga, se produjo un cambio. Una de las cosas que aprendí es a cerrar etapas y me di cuenta de que la etapa de jugador no la había cerrado. Por eso regresé".
"Es difícil detectar el momento. A los 27, 28, 29 años empecé con eso, cuando estaba en la cima de mi carrera, venía bien con la Selección y en equipos de elite. Ya había empezado a mostrar que no me hacía feliz el fútbol y me peleaba con todo el mundo porque no aceptaba ciertas cosas del fútbol", expresó.
Por último, Almeyda aclaró que es vital encontrar un profesional para que ayude a salir de ese momento: "Se necesita ayuda, no se sale solo de esto. No me avergüenza contarlo porque sé que ayudo a quienes van en ese camino y están a tiempo. Es feo sentirse tan mal, es feo lo que provocás en los demás y es feo los finales que hemos visto de estos chicos que, lamentablemente, se han quitado la vida. Eso es lo más triste del mundo".
Fuente: NA