La Finalissima entre la Selección Argentina e Italia le rindió un emotivo homenaje a Diego Armando Maradona, el astro fallecido el 25 de noviembre de 2020. El acto lo encabezaron Benjamín Agüero, el hijo de Sergio y nieto del Diez, junto con Javier Zanetti, vicepresidente del Inter.
Agüero saltó al campo de juego con una pelota que tenía el rostro de Maradona, uno de los máximos ídolos de Napoli y campeón del mundo con la Selección Argentina en el Mundial de México 1986, y la famosa frase: "La pelota no se mancha", aquella que esbozó Pelusa en su partido despedida en La Bombonera.
Tampoco faltaron las banderas y los cánticos en honor al ex Argentinos Juniors, Boca, Barcelona, Sevilla y Newell’s.
En la previa del partido, Zanetti, Juan Pablo Sorín, el irlandés Robert Keane, el portugués Luis Figo y dos familiares de Maradona: Gianinna, su hija, y Claudia Villafañe, su ex esposa, cenaron juntos en Inglaterra.