Este miércoles se reunió el Consejo de la FIFA en Doha. Fue la antesala al 72° Congreso del máximo organismo del fútbol mundial que se desarrollará en esta ciudad el jueves. El viernes, llegará el momento del sorteo del Mundial. La reunión se realizó con asistentes en el lugar y otros conectados a manera remota, debido a cuestiones relacionadas a la pandemia. El Consejo tenía como punto más saliente confirmar lo tratado por el Bureau de la FIFA hace algunas semanas en torno a la suspensión impuesta a la Selección de Rusia y a los equipos de ese país, impidiéndoles participar de todas las competencias internacionales.
Hace algunas semanas el TAS había avalado la decisión, luego de una apelación impulsada desde la Federación Rusa. De esta manera, la sanción a los rusos se mantiene, aunque sin llegar al extremo de expulsarlos del organismo.
Esto se da en días donde, a pesar de las diferencias entre UEFA y FIFA, desde Nyon y Zurich coincidieron en el rechazo en conjunto a la invasión ordenada por el gobierno e Vladimir Putin a Ucrania y las sanciones que ambas impusieron a Rusia. Además de la suspensión de los equipos rusos, se decidió la mudanza de la final de la Champions League de San Petersburgo a Londres.
Como consecuencia del conflicto bélico, el tema Rusia es seguido con mucha atención no sólo en seno de FIFA sino también por toda la dirigencia del fútbol mundial. Tras la suspensión de la Selección rusa y con la clasificación al Mundial del combinado polaco, en FIFA preocupa que ahora plasmada la clasificación de Polonia, los rusos intenten romper con la armonía que se busca en el Congreso. Con la aprobación de parte del Consejo, se disiparían los temores de ruptura del buen clima en el Congreso de este jueves.
Además, el Consejo de la FIFA determinó las reglas que regularán la cesión de jugadores a partir del 1° de julio de este año. Además, quedó confirmado el calendario para la renovación de autoridades: las elecciones se realizarán en el Congreso de 2023.
Yendo a lo relacionado a las cesiones de jugadores, la normativa aprobada por el Consejo busca basarse en las recomendaciones de la Comisión de Partes Interesadas en el Fútbol que busca facilitar el desarrollo de los jugadores jóvenes en un marco de equilibrio competitivo evitando que los clubes acumulen gran cantidad de futbolistas.
La idea es limitar la cesión de jugadores. Ante eso, en la próxima venta los clubes podrán ceder y contratar hasta ocho jugadores cedidos de instituciones de otros países. En la temporada 2023/24 podrán ceder y contratar a siete, y desde la siguiente (2024/25), serán seis, quedando así determinado. A su vez, sólo se podrán ceder hasta tres jugadores a un mismo club, teniendo el mismo tope a la inversa: cada institución podrá tener solo tres jugadores de un mismo club.
Fuente: Doble Amarilla45
