En las últimas horas, se suspendió la venta del Chelsea y se congelaron los activos de Roman Abramovich, dueño del club. Así lo definió el Gobierno del Reino Unido, que decidió imponer sanciones a siete empresarios rusos, entre los que se encuentra el propietario de los Blues.
La canciller británica, Liz Truss, dijo que el congelamiento alcanza fondos por 15.000 millones de libras (unos U$S 20.000 millones) y que los imperios comerciales, riqueza y conexiones de los sancionados están asociados con el Kremlin.
Más tarde, el Gobierno dijo que el proceso de venta de Chelsea iniciado recientemente por Abramovich quedaba suspendido. "Las restricciones de congelación de activos también se aplican a todas las entidades que son propiedad o están controladas por Roman Abramovich", dijo el Gobierno en un comunicado.
No obstante, según informó el Daily Mail, los Blues podrían quedar al borde de la quiebra en los próximos días, por lo que solicitó ayuda de inmediato al Gobierno británico a reconsiderar la decisión de vender la institución.
El medio inglés informa que el costo de sueldos del plantel profesional gira en torno a los U$S 37 millones al mes, y las cuentas muestran reservas de apenas U$S 21 millones, por lo que club ese restante se liquidaría en los próximos 17 días.
Cabe destacar que se le impusieron ciertas limitaciones: los Blues no podrán vender entradas y sólo los abonados podrán asistir al estadio Stamford Bridge; en tanto, tampoco podrán asistir a partidos de visitante porque no tienen permitido comprar tickets. A su vez, los nuevos contratos quedarán anulados, la venta de indumentaria deportiva de las tiendas oficiales quedará bloqueada y, según medios británicos, se suspenden los traspasos de futbolistas.
Fuente: Doble Amarilla