Se lo escucha relajado, suelto. Aquel 10 de julio marcó un antes y un después en su vida y él mismo lo reconoce. Ángel Di María es, sin lugar a dudas, una de las piezas infaltables en la Selección Argentina que conquistó la Copa América en Brasil y ahora va por más. En uno de los mejores momentos de su carrera, el hombre del París Saint Germain habló de todo desde los micrófonos de ESPN F90.
Entre otros temas, el que sorprendió -para bien- fue aquel que tuvo como protagonista, además del propio Di María en un momento personal muy diferente a éste, a Lionel Scaloni.
"Tengo una relación muy linda con Scaloni, desde cuando él estaba con Sampaoli. Hablábamos mucho de la Selección, de lo que uno siente por la camiseta. Una de las primeras veces que hablé con él fue después del Mundial 2018. Yo pensaba que era un fracaso y que seguir estando iba a ser muy difícil. Estaba mal, a punto de llorar y él empezó a decirme que no me baje de la Selección, que no le diga nunca que no a la Selección, que esté siempre ahí, la clase que de jugador que era", comenzó.
Luego agregó: "Después, cuando lo volví a ver, pasó lo mismo: me decía ‘cómo no te voy a volver a citar, pasa que ahora el equipo estaba bien y quiero seguir viendo a los mismos jugadores’. Yo le dije ‘no quiero ser titular, quiero estar, quiero formar parte, quiero ganar algo con la Selección, estando adentro o estando en el banco, yo se que en el algún momento me voy a ganando mi lugar y voy a tener mis posibilidades, voy a entrenar como si tuviera 20 años’. Eso fue lo que hice y le demostré todo eso cuando estuve".
"El me llamó y yo estaba mal porque había salido a hablar y decir lo que sentía en ese momento cuando dio la lista y no vi nombre. Me ponía feliz por mis compañeros, pero me estaba matando por dentro. Se lo dije y nos pusimos a llorar los dos por videollamada. Creo que ayudó mucho porque en la siguiente lista fui convocado. Fui al banco, me tocó entrar y a partir de ahí dije que iba a demostrar para seguir estando", confesó más tarde con profunda emoción.
La Copa pasó. El folclore continúa. Es que la conquista de un título de tal magnitud luego de 28 años de sequía ante el eterno rival (y en su cancha) fue un hito que sacudió -positivamente- al fútbol argentino en general. Los campeones, por supuesto, no quedaron exentos. Hasta el día de hoy siguen las chicanas y los cruces, todos en forma de chiste.
"Estamos boludéandolos todos los días. Somos un montón y ellos son solo dos, Neymar y Marquinhos. Siempre jodemos con ‘primero nosotros y segundo Brasil’. Ney la lleva bien, le gusta joder", contó el rosarino en relación a la buena onda con sus compañeros, a quienes derrotaron en la recordada final.
Sin embargo, hay uno que pareciera no entender y tampoco afloja con la provocación en redes sociales. Se trata de Richarlison. Respecto al polémico delantero, Di María señaló: "Ese está re cargoso, ya se pasó. A cada rato sube una historia con algo. Hay que avisarle que ya terminó el jueguito, era un ratito nada más. No sé que está buscando. Ya no le contestamos más, sigue solo"