Vélez y Banfield firmaron este viernes un apasionante empate 3-3 por la décima jornada de la Liga Profesional. El conjunto de Ricardo Gareca siguió con la racha sin derrotas -ya lleva cinco- pero quedó con el sabor amargo de no haber aprovechado sus momentos de supremacía, mientras que el equipo dirigido por Javier Sanguinetti valoró un punto que parecía perdido.
El comienzo del Taladro fue de temer. Acertó en la primera a los cuatro con un tiro libre de Brahian Alemán que cabeceó el ex Vélez Sebastián Sosa Sánchez. Y en ventaja, podría haber aumentado los mismos Alemán y Sosa Sánchez, al que Leonardo Burián le tapó un mano a mano.
Pero con el correr del tiempo creció el local hasta llegar a exhibir pasajes admirables con a desfachatez de los pibes Elías Cabrera y Gianluca Prestianni, esta vez titulares. Lo empató a los 21 cuando Lucas Pratto ejecutó a la derecha de Facundo Cambeses un penal que le cometieron a él mismo y pasó al frente con un cabezazo de Lucas Janson tras un córner a los 30. Y a los 38, Pratto asistió al extremo goleador para que definiera al tercero.
En el complemento controló el Fortín sin inconvenientes -podría haber aumentado con Miguel Brizuela- hasta un tramo final emocionante con protagonistas renovados desde el banco. Milton Giménez envió a los 37 un centro desde la derecha que quiso despejar Diego Godín y anticipó a Burián para el descuento. En lo que restaba, se lo perdieron Giménez y el ingresado Lenny Lobato.
Pero al final acertó la visita con una pérdida ante la presión de Christian Ordoñez que le dejó el balón a Giménez, que no perdonó con un tiro bajo y a la derecha del Cachorro. Todo fue desazón en Liniers y un premio al corazón de Banfield, que no dio el partido por perdido para tomar aire en su complicado presente.
