Salta, sede de una historia de amor. Transcurridos 2782 días desde aquella sufrida clasificación por penales contra Ferro en los 16avos de Final de la edición 2013-2014 que había marcado el estreno de Marcelo Gallardo como entrenador de River, el Millonario consolidó un proceso coronado de gloria que se afianzó como una de las etapas más fructíferas en su rica historia. El comienzo de la décima edición de la Copa Argentina AXION energy reencontró al club de Núñez con el estadio Padre Martearena y, al igual que había ocurrido en los estrenos de las temporadas 2017 y 2019, la comunión con los hinchas disfrutó de una noche perfecta: goleada por 5-0 sobre Deportivo Laferrere para sostener un prolongado invicto en los 32avos de Final de la competencia. Bruno Zuculini, Julián Alvarez, Juan Fernando Quintero, Andrés Herrera y José Paradela convirtieron los tantos.
Apenas 40 segundos tardó Alvarez en quedar cara a cara con Carlos Morel. Una habilitación precisa de Quintero, enganche del 4-2-3-1 presentado por Marcelo Gallardo, a espaldas de la zaga central del conjunto de la Primera C propició la oportunidad concreta para el goleador de la pasada Liga Profesional. Sin embargo, la salida veloz del arquero de Deportivo Laferrere le permitió quedarse con el capítulo inicial del duelo. Figura en el triunfo por penales de Deportivo Riestra sobre Tigre (32avos de Final de la edición 2017), Morel también contuvo un zurdazo del delantero que forma parte de las convocatorias de Lionel Scaloni en el seleccionado nacional.
Las dos líneas de cuatro jugadores que le permitían a Deportivo Laferrere reducir los espacios funcionaron a la perfección durante los primeros 25 minutos. El Villero incluso estuvo próximo a capitalizar una jugada de riesgo, ya que Nahuel Santiago recuperó la pelota en la cercanía del área y cedió hacia la entrada de Julián Rodríguez Seguer. El remate del delantero careció de potencia y se incrustó en las manos de Franco Armani. ¿Cómo logró River quebrar la resistencia del conjunto dirigido por Cristian Aldirico? Mediante una pelota parada. Tiro de esquina con comba cerrada de Quintero, cabezazo de Zuculini para desatar la algarabía de los hinchas que coparon las tribunas del estadio Padre Martearena.
Quintero, que disputó su segundo partido como titular desde el retorno en el inicio de este año, volvió a exhibir su calidad en la gestación. Luego de recibir la pelota en la mitad de cancha, giró hacia su perfil predilecto y lanzó un pase profundo que quebró el adelantamiento de la línea defensiva de Deportivo Laferrere. Esequiel Barco recibió mientras trazaba una diagonal de izquierda a derecha y aguardó por la llegada de Alvarez: puente aéreo perfecto con el goleador, que conectó de cabeza y convirtió su gol número 40 con la camiseta de River. Cuando el Villero pugnaba por mantener una diferencia relativamente exigua previo al entretiempo, la esperanza se diluyó a raíz de un flojo control de Nahuel Santiago y la posterior infracción dentro del área sobre Agustín Palavecino. El zurdazo cruzado del colombiano estiró a tres los tantos de distancia en el primer tiempo.
Complicado en la búsqueda de conseguir su primer triunfo en los 90 minutos por Copa Argentina (acumulaba seis empates y tres derrotas), Cristian Aldirico intentó obtener un golpe de efecto con tres modificaciones en el entretiempo. De hecho, suplantó a la dupla delantera conformada por Rodríguez Seguer y Marcos Roseti. El inconveniente de Deportivo Laferrere radicó en la voracidad constante de River, que salió a la etapa complementaria con idéntica propuesta: presión alta, dominio de la posesión de pelota y amplitud con los laterales. Una salvada providencial de Lucas Mulazzi impidió que Alvarez convierta su doblete en la acción que abrió el segundo tiempo. Gallardo aprovechó la diferencia para darle minutos a Matías Suárez, que gana rodaje lentamente luego de una prolongada recuperación de una operación en la rodilla derecha.
La vergüenza deportiva llevó al Villero a adelantarse unos metros en el campo de juego con la ilusión de conseguir un hecho inédito: convertirle un tanto a River en los 32avos de Final. Sin embargo, uno de los escoltas de Berazategui en la Primera C careció de argumentos para llevar peligro a la valla defendida por Franco Armani y recordó aquella ocasión concreta de Rodríguez Seguer cuando el marcador se mantenía 0-0. El Millonario tuvo tiempo para disfrutar de dos instantes felices. Primero se consumó el retorno oficial de Emanuel Mammana (su carrera comenzó justamente en la competencia integradora, ya que debutó en la igualdad 0-0 ante Rosario Central, correspondiente a los Cuartos de Final de la edición 2013-2014), que reemplazó a Leandro González Pirez. Luego fue el turno del estreno goleador de Herrera con la camiseta blanca con banda roja. El lateral trabó con firmeza frente a Ariel Siliman y remató cruzado para sellar el triunfo que, cerca del cierre, incluyó una definición de zurda del ingresado Paradela. El club de Núñez obtuvo su séptimo triunfo consecutivo con valla invicta en los 32avos de Final y se medirá frente a Barracas Central o Acassuso en la siguiente ronda.