La igualdad 3-3 entre Tigre y Deportivo Madryn, con posterior clasificación por penales del Aurinegro, había dejado la vara alta en cuanto a emociones pertenecientes a la décima edición de la Copa Argentina. Lejos de intimidarse, Aldosivi y Newell’s protagonizaron una contienda de un voltaje similar: eléctrico, de ida y vuelta intenso, y con un número importante de goles. En una prueba de carácter por el contexto negativo y el hecho de comenzar en desventaja, la Lepra se repuso a los diversos condicionantes para consumar un triunfo por 4-2 que le permitió sumarse a los clasificados a la próxima eliminatoria.
Si bien llegaba con el envión anímico de un triunfo agónico frente a Lanús, Aldosivi cambió la totalidad de los integrantes que se habían presentado en la zona Sur del conurbano bonaerense. Leandro Somoza, campeón de la Copa Argentina durante su etapa como jugador (con Boca en la temporada 2011-2012), priorizó la compleja lucha por la permanencia en la Liga Profesional: el Tiburón se ubica a un punto de Central Córdoba de Santiago del Estero, primer equipo que está por encima de los puestos de descenso. De esta manera, el ex mediocampista apostó por una formación similar a la utilizada por su antecesor, Martín Palermo, en el debut contra Colegiales. La diferencia radicó en el esquema, ya que utilizó una línea de cinco defensores para contrarrestar el poderío ofensivo de los tres atacantes utilizados por Newell’s.
Pese a la diferencia de experiencia, rodaje y conocimiento colectivo favorable al conjunto rosarino, que comenzó con la tenencia de la pelota y apostado en campo rival, Aldosivi pegó primero en el cruce que abrió una nueva semana de la décima edición. Un pase profundo de Emanuel Maciel a espaldas de Armando Méndez favoreció la velocidad de Braian Martínez, que controló hacia su mejor perfil y sacó un remate que vulneró la resistencia de Franco Herrera. El Tiburón se ilusionaba con quebrar los antecedentes negativos en una competencia que lo tenía como el único representante de la Liga Profesional que no había accedido a Octavos de Final. Sin embargo, apenas seis minutos duraría la ventaja favorable al equipo que estrenó una camiseta multicolor (franjas verticales celestes y negras se sumaron a las habituales verde claras y amarillas).
Alentado por una multitud que copó las tribunas del estadio Único de San Nicolás y con la motivación necesaria para quebrar la racha negativa de tres derrotas en la Liga Profesional. Newell’s necesitaba reencontrarse con la senda auspiciosa del inicio del semestre, cuando hilvanó un invicto de ocho encuentros, y dejar atrás una racha negativa de tres derrotas en la Liga Profesional, con el valor agregado de incluir la caída en el clásico frente a Rosario Central. Javier Sanguinetti sostuvo el esquema habitual de 4-3-3 pero le adosó modificaciones que serían determinantes en la remontada. Guillermo Balzi, reemplazante del lesionado Pablo Pérez (desafectado de la convocatoria por una distensión en el sóleo derecho) como interior izquierdo, tomó la pelota en la puerta del área, se tomó el tiempo para eludir la barrida desesperada de Maciel, y remató cruzado para restablecer la paridad; Juan Fernando Garro, que suplantó a Francisco González como extremo, se benefició del rebote en Santiago Laquidaín luego de un pase del propio Balzi y sentenció el segundo tanto con una definición precisa.
El ritmo frenético de una primera etapa brillante incluyó una nueva acción favorable a Aldosivi. En un calco a la jugada que significó el tanto inicial, Martínez recibió de Maciel, eludió la marca de Méndez con un enganche hacia adentro y sacó un remate combado que rebotó en el palo. Aunque prescindió de la tenencia de pelota, el Tiburón fue incisivo en cada oportunidad que logró cruzar la mitad de cancha. Dicha fórmula le permitió alcanzar la igualdad en la previa al entretiempo. Andrés Ríos condujo por la punta derecha y centralizó hacia la posición de Marcelo Meli, que exhibió su jerarquía con un pase filtrado para la aparición de Facundo Tobares. El oriundo de Santa Cruz hace 22 años definió con solvencia y le devolvió la esperanza al representante de Mar del Plata.
La intensidad del juego se mantuvo en el inicio del complemento. Newell’s recobró el protagonismo mediante una propuesta ofensiva, con permanentes combinaciones entre laterales, interiores y extremos. El aviso de un zurdazo de Balzi que fue desviado por Luis Ingolotti antecedió al tercer tanto favorable al conjunto rosarino. Leonel Vangioni ratificó su principal virtud al combinar velocidad, habilidad y precisión en el desborde que finalizó con un centro ideal para el cabezazo de Garro. El delantero que inició su carrera en Godoy Cruz, club con el que participó de la edición inaugural de 2011-2012, aprovechó el resbalón de Matías Morello y conectó con tranquilidad para desatar la algarabía de los simpatizantes del equipo rojinegro.
Obligado por la necesidad de remontar, Aldosivi cambió la estrategia al encontrarse nuevamente en desventaja y emergió de su campo para proponer la disputa en la posesión de la pelota. Somoza sorprendió con la entrada de Matías Pisano por Ríos ya que, si bien le agregó desequilibrio individual y experiencia, le quitó presencia dentro del área. Un desborde punzante de Fernando Román incluyó un centro rasante que fue despejado por Willer Ditta dentro del área chica. Sin embargo, la reacción de Newell’s desembocaría en la estocada decisiva. Luego de un remate del ingresado Juan Manuel García que se estrelló en el travesaño, la Lepra capitalizó la infracción de Morello sobre Balzi y, a partir de un penal cruzado por Cristian Lema, extendió la diferencia con su cuarta anotación.
Además de significar el reencuentro con la victoria, el resultado generó el regreso de Newell’s a los Octavos de Final de la Copa Argentina después de cuatro años. La instancia le presentará la oportunidad de revancha ante Talleres de Córdoba, contrincante que lo eliminó consecutivamente de la competencia: lo superó por 1-0 en Octavos de Final de 2013-2014 y por 3-1 en los 16avos de Final de la siguiente temporada.
