Un inicio similar al de la última historia en la Copa Argentina AXION energy. Boca volvió a sufrir frente a un rival de una categoría inferior del Ascenso. En esta oportunidad, a diferencia de un Claypole recientemente ascendido a la Primera C, el Xeneize se midió contra un Central Córdoba de Rosario que está afianzado como protagonista de dicha divisional. Un primer tiempo parejo, que finalizó igualado 1-1, antecedió a un tramo final furioso del campeón defensor del torneo integrador: fue goleada por 4-1 para sellar el pasaje a los 16avos de Final. Un doblete de Nicolás Orsini y las apariciones de Luis Vázquez y Exequiel Zeballos sentenciaron el triunfo; Guido Di Vanni había empatado transitoriamente para el Charrúa.
Dentro del sinfín de diferencias entre ambas instituciones, hubo un punto en común en el comienzo del encuentro ya que los dos equipos presentaron a un jugador que había estado presente en el último antecedente. Boca utilizó como mediocampista interior por derecha a Guillermo Fernández, que había debutado oficialmente en aquel 2-0 correspondiente a los 16avos de Final de la temporada 2011-2012. Por el lado de Central Córdoba de Rosario, repitió Paulo Killer, uno de sus mayores emblemas y capitán del conjunto dirigido actualmente por José Rossi. Con el objetivo de iniciar sin sobresaltos la defensa del título, Sebastián Battaglia eligió el 4-3-1-2 como esquema y ubicó como enganche a Óscar Romero, refuerzo arribado sobre el cierre del mercado de pases. El zurdo paraguayo sería determinante para la apertura del marcador, ya que lanzó una estocada a espaldas de Killer para habilitar a Orsini, que definió con un bombazo al primer palo.
El fuerte remate parecía ser un preludio de una goleada favorable al campeón en tres oportunidades (ediciones 2011-2012, 2014-2015 y 2020) de la Copa Argentina. Sin embargo, motivado por el gran rendimiento de su arquero Matías Giroldi, que atoró rápido a Romero en una opción clara y le tapó un mano a mano a Eduardo Salvio, el Charrúa apartó los prejuicios previos y propuso un encuentro de ida y vuelta. Tomás Gaitán, mediapunta del 4-4-1-1 impuesto por Rossi, manejó los tiempos del equipo y tendría varias intervenciones decisivas. En primer lugar, cortó un pase de Esteban Rolón y abrió hacia la izquierda para la posición de Gabriel Ríos. El centro del lateral izquierdo fue igual de preciso que el cabezazo de Di Vanni, que conmocionó al estadio con el empate parcial.
El tanto llenó de confianza a Central Córdoba. Gaitán reapareció en escena para desbordar a Eros Mancuso y lanzar un centro atrás hacia la posición de Bautista Carrera. Javier García desvió su remate y, en el rebote, un buscapié de Agustín Musso estuvo a punto de ser desviado por Di Vanni. El enganche surgido en River también comandaría la siguiente acción, finalizada por Gonzalo Gómez con un remate que pasó cerca. La reacción de Boca no tardaría en llegar: gran pase de Salvio, definición precisa de Orsini y salvada providencial de Gómez en la línea para mantener la paridad en la previa al entretiempo de un partido muy atractivo.
El debut de Pedro Valurtas y la entrada de Cristian Medina fueron las opciones elegidas por Battaglia para suplantar a Mancuso y Rolón, dos de los más flojos intérpretes del Xeneize. El equipo pareció revitalizado luego del descanso e Ignacio Bogino debió sacar a relucir su oficio para barrer ante Orsini y Medina en sendas opciones netas. Sin embargo, el marcador central con pasado en Temperley y Brown de Adrogué dejó corta una entrega hacia Giroldi y propició una chance inmejorable: Orsini cedió hacia el medio y, de manera increíble, Romero remató desviado sin oposición en el arco. Una ayuda divina para Central Córdoba dentro de una actuación sobresaliente.
Battaglia profundizó la intención de retomar la ventaja con el ingreso de Vázquez, autor de un gol clave en la campaña consagratoria de la pasada competencia (el 1-0 sobre Argentinos Juniors en Semifinales), en lugar de Salvio para compartir la dupla delantera con Orsini. El atacante con pasado en Lanús sería justamente el factor determinante en el segundo tanto de Boca. Luego de iniciar la jugada con una apertura hacia la proyección de Velurtas, ingresó al área, aprovechó un despeje corto de Bogino y convirtió con un zurdazo rasante. Primer doblete del futbolista de 27 años en la Copa Argentina, certamen que lo había visto anotar con las camisetas de Atlético de Rafaela y el Granate.
Apenas ingresó en busca de una gesta épica, Juan Manuel Cobelli contó con la oportunidad de volver a empatar para Central Córdoba. El delantero picó en diagonal, aprovechó el pase de Di Vanni y sacó un zurdazo cruzado que salió al lado del arco defendido por Javier García. Los espacios en campo propio de un Charrúa necesitado favorecieron la chance para que Boca liquide la historia pero, luego de una cesión hacia atrás de Orsini, Medina elevó su remate dentro del área chica. De todas maneras, el club de La Ribera garantizaría un inicio exitoso de la defensa del título a partir de Vázquez, que capitalizó una nueva habilitación de Romero por encima de la última línea rival y definió sin mayores dificultades. La conclusión quedó en poder de Zeballos, que generó un penal (infracción de Giroldi) y lo ejecutó con solvencia para estrenar su cuenta anotadora en el certamen. Fue victoria por 4-1 ante un digno contrincante, que luchó con un esfuerzo titánico por emparejar la diferencia de jerarquía. Otros dos representantes del Ascenso como Ferro Carril Oeste y Justo José de Urquiza definirán al siguiente rival del Xeneize.
