Por primera vez en su etapa como entrenador de Independiente, Eduardo Domínguez modificó el esquema y apostó por dos delanteros netos. Leandro Fernández y Leandro Benegas, arribados en el presente mercado de pases, se ubicaron por delante del enganche: Andrés Roa ofició de nexo entre los mediocampistas y la dupla de atacantes. De todas maneras, el Rojo recayó en numerosas imprecisiones en la salida, careció de fluidez en tres cuartos de cancha y se tornó previsible frente a Central Norte, representante del Torneo Federal que disputaba la Fase Final por quinta ocasión y se ilusionaba con lograr su primera victoria en las instancias decisivas de la Copa Argentina. El conjunto de Avellaneda contaba con el aliciente de mantener el invicto en los estrenos correspondientes a la competencia: seis triunfos y tres empates. La particularidad es que el debut de mayor complejidad había sido su único antecedente en el estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba, sede del encuentro de este sábado, ya que en la temporada 2014-2015 sufrió en el cruce contra el humilde Alianza de Coronel Moldes y recién logró igualar en el minuto 86 (se impuso posteriormente por penales).
Lejos de intimidarse por la diferencia de categoría favorable al rival, Central Norte se plantó con un esquema 4-4-2 que presionó alto en campo rival y apostó por exprimir el sector izquierdo del ataque. El conjunto dirigido por Ezequiel Medrán sería efectivo en su primera aproximación de riesgo. Gonzalo Ramírez capitalizó una pérdida de Alex Vigo en la salida, desbordó y lanzó un centro preciso. El anticipo de Ríos le permitió aprovechar el resbalón de Juan Manuel Insaurralde y desviar la trayectoria para desatar la algarabía en una de las cabeceras del estadio. La salida de Lucas González, que sufrió un esguince en la rodilla izquierda, agravó el panorama de Independiente. Sin embargo, el Rojo encontraría un bálsamo anímico en la previa al entretiempo. Domingo Blanco tomó la pelota en las cercanías del área, eludió la marca de Enzo Serrano, y sacó un remate furibundo que rozó en el palo previo a ingresar. Gran ejecución del mediocampista para restablecer la paridad en el cruce de los 32avos de Final.
Energizado por la igualdad y la charla técnica de Domínguez, Independiente salió con mayor decisión al comienzo de la etapa final. Benegas, siempre inquieto por el frente de ataque, cacheteó un centro de Vigo por arriba de la valla defendida por Joaquín Hass; luego, Lucas Romero sorprendió con un bombazo de media distancia que se estrelló en el travesaño. Cómodo en un trámite de ida y vuelta, Central Norte también avisó mediante una recuperación de Ramírez ante Fernández y un posterior centro que encontró un cruce providencial de Lucas Rodríguez cuando Serrano se aprestaba a definir. En la acción siguiente, Cristian Chavarría eludió a tres marcadores y pinchó la pelota por encima de Sergio Barreto para habilitar a Ríos, que pifió en el remate. Un partido de alto voltaje en Córdoba.
Los ingresos de Tomás Pozzo y Gastón Togni intentaron aportarle verticalidad a Independiente, que retornó al esquema habitual de 4-2-3-1 utilizado por su entrenador. Vigo y Benegas volvieron a combinarse en una jugada de riesgo: desborde y centro del lateral, definición del argentino naturalizado chileno que se estrelló en el palo derecho. El futbolista surgido en Colón de Santa Fe se animó a probar desde afuera del área y probó la resistencia firme de Haas, también producto de las inferiores del Sabalero, que desactivó el fuerte remate. El cansancio comenzó a castigar los cuerpos de los futbolistas de Central Norte, que protagonizó su debut en el semestre. Uno de los primeros en ser reemplazado fue Diego Magno, capitán del Cuervo que se destacó por su habilidad en la etapa inicial y salió ovacionado por su parcialidad.
Un gran pase de Pozzo dejó mano a mano a Togni cerca de la conclusión del encuentro. La salida rápida de Hass, que llegó a despejar con los puños antes de la definición del zurdo, mantuvo la esperanza de Central Norte. El esfuerzo titánico de los futbolistas del conjunto dirigido por Ezequiel Medrán, encabezados por el sacrificio de Juan Martín Capurro en el mediocampo, limitó los espacios en campo propio durante los últimos minutos y permitió estirar el desenlace a los penales. Si bien Alvarez se lució con las dos atajadas y garantizó la clasificación de Independiente, el Cuervo se retiró con una lluvia de aplausos por un trabajo prácticamente perfecto que no logró la recompensa ideal.
