Murió el Flaco Bergesio y los recuerdos fluyen. En El Litoral tuvimos la fortuna de haber disfrutado de su pluma tan particular, cuando escribía con el seudónimo de Veraz. La bohemia de su vida la trasladaba al periodismo, pero para contar con el idioma de la calle lo que veía adentro de una cancha. Una vez, un arquero estaba atajando tan bien que dijo: “A fulano de tal, si le tiran un cascotazo, seguro que también lo ataja”.
Posiblemente, su mejor anécdota haya sido cuando le hizo una entrevista a Hugo Orlando Gatti. El Flaco construyó una amistad con el Loco cuando Gatti atajó en Unión en 1975. Años después, en una visita de Boca para jugar un partido en Santa Fe, lo entrevistó y le preguntó por Maradona, que en ese momento la descosía en Argentinos Juniors e iba camino a ser lo inconmensurablemente grande que luego fue.
-Para vos, ¿Maradona es un auténtico crack o un genio como dicen muchos?
-Maradona es muy buen jugador, el mejor del momento, a quien se está inflando de una manera increíble. ¿Sabés lo que me preocupa…? Su físico… Tengo la sensación de que en pocos años más no va a lograr contener su tendencia a ser un gordito…
Así fue lo que, textualmente, dijo Gatti en aquélla entrevista a Bergesio, que se publicó en El Litoral el 31 de octubre de 1980, días antes del partido que se jugó en cancha de Vélez y en el que Maradona le hizo cuatro goles al Loco.
La nota publicada en El Litoral
Diego lo recordó de esta manera: “Sábado a la noche, estábamos concentrados porque al día siguiente jugábamos ante Boca y viene Miguel Angel López, el técnico de Argentinos, antes de la cena y me dice: ‘Mire, Diego, lo que dijo Gatti de usted… Dijo que es un gordito’, fueron las palabras del Zurdo… Lo miré y le dije: ‘¿Y qué tiene?’, pero por dentro, la vena me saltaba… Cuando terminamos de cenar, el Zurdo volvió a decirme lo mismo. Y ahí le dije que se quedara tranquilo. Al otro día, me salieron todas. Después de uno de los goles, creo que el último, se acercó el Loco y me dijo: ‘Mirá que yo no dije nada…’, y le contesté: ‘No importa, me sirvió igual’ (risas)… Esos cuatro goles al Loco Gatti en cancha de Vélez y los dos que le hice al Pato Fillol en la de River, jugando para Argentinos, no los olvidaré jamás".
Fuente: El Litoral