El nombre de Sebastián Battaglia, se sabe, está íntimamente ligado a Boca. Pero no sólo por los años que jugó en el club y los meses que lleva ahora como entrenador sino por el éxito. Como futbolista se convirtió en el más ganador de la historia, con 17 títulos (cuatro Libertadores y dos Intercontinentales incluidos). Y ahora como DT sumó su segunda conquista luego de la Copa Argentina: esta Copa de la Liga al vencer a Tigre en la final.
Y Seba, en la charla con los periodistas en el campo de juego post partido, sacó pecho por lo obtenido. "Es una alegría enorme. Hicimos muchos méritos. Estar en una nueva final, les ganamos a todos los rivales de nuestro grupo, pudimos ganar el clásico… De a poquito fuimos teniendo cada vez más confianza. Hicimos muchos méritos", repitió como para resaltar las virtudes de un equipo que fue bastante cuestionado por su juego más allá de los resultados.
De ser cuestionado, de estar en la cuerda floja, a lograr su 19° estrella con el Xeneize. Así de cambiante fue el recorrido de Battaglia en este campeonato. Un torneo en el que llegó a estar a un paso del despido, previo a esos dos duelos ante Estudiantes y River (que ganó ambos), y que fue piloteando hasta llegar a esta final con Tigre. ¿Por qué el 3-0 en Córdoba? "Porque pudimos concretar los goles, que es lo importante. Pegamos en los momentos justos. Estoy muy contento por los muchachos", declaró.
Sobre esos 19 títulos en Boca, entre jugador y DT, que superan por uno a Guillermo Barros Schelotto (16 +2), Battaglia expresó: "Ser el máximo ganador de la historia es otra alegría en lo personal. Como jugador y hoy uno más en otro rol. Estoy muy contento también por eso".
Otras frases de Battaglia:
"Es un desahogo porque siempre quiero ganar. Este grupo lo merece. Todos siempre queremos lo mejor para Boca".
"Tengo agradecimientos totales para los jugadores. Por el esfuerzo que hicieron y cumplimos uno de los objetivos que teníamos".