El fútbol americano es un deporte de origen estadounidense y que fue creado con base en el rugby. Si bien el primer registro de competencia data de 1869, de manera semi-profesional se jugó recién en 1892.
El máximo nivel de popularidad lo posee en Estados Unidos por amplia diferencia, aunque también se practica en más de 70 países del mundo. Argentina es uno de ellos y puntualmente Santa Fe es una de las ciudades que posee una de las mejores organizaciones.
Football Americano Santa Fe (FASF) es una liga de Flag Football, una adaptación del deporte original y practicado profesionalmente. La misma se creó en 2015 y año a año fue sumando participantes y creciendo internamente. Actualmente participan cuatro equipos, tres de la capital provincial (Minotauros, Dracos y Rinhos) y uno de Paraná (Goblins). El sistema de competencia es de todos contra todos a dos ruedas de la cual salen luego los duelos de semifinales y la posterior final.
Matías Pérez, presidente de FASF, habló con El Litoral y detalló cuáles son las principales diferencias entre el ‘flag football’ y el ‘football americano’. “Nosotros no usamos equipamiento más que unos banderines en la cintura, que el quite de estos suplanta el Tackle a campo abierto”, y agregó: “Después hay pequeñísimas diferencias de reglamento debido a la modalidad y cantidad de jugadores, en el convencional son 11 vs 11 en el flag Football puede ser de 5 vs 5 y 7 vs 7”.
Respecto a su complejidad, Juan Farabollini, mariscal de campo de Rhinos, explicó a El Litoral los pormenores: “Lo más importante es encontrar un equilibrio entre lo físico, lo técnico y lo táctico. Tenes que tener estado para aguantar los dos tiempos de 30 minutos, también entender la táctica del juego para superar las diferentes defensas y su estructura según la plantean”.
En relación a la parte técnica, Farabollini comentó: “Hay que ser rápido y prolijo. Entender que el mariscal de campo es el que más técnico tiene que ser porque tiene la responsabilidad de pasar la pelota bien en cuanto a altura, tiempo, fuerza. El pase tiene que ser justo”, y resumió: “Es un entrenamiento conjunto que requiere cierta complejidad”.
La Comisión Directiva posee un esquema que denota la seriedad de la liga y sus participantes. Al estar aún en crecimiento, los cargos están ocupados exclusivamente por jugadores, ya sea el presidente, vicepresidente, secretario, tesorero y o los 3 vocales.
A través de su Instagram oficial, comunican todas las novedades y resultados de cada evento. Incluso, suelen compartir imágenes de jugadas destacadas de cada equipo. En esta ocasión se trata de los Dracos, últimos campeones santafesinos.
Competencia a nivel local y nacional
La temporada de la FASF inicia habitualmente en septiembre, pero durante los meses de febrero, marzo y junio están pautadas ciertas competencias fuera de la ciudad. El 19 del corriente los equipos santafesinos participarán en Concepción del Uruguay de un tradicional torneo que se realiza desde hace 20 años.
Luego se encuentran los organizados UFFA (Unión de Flag Football Americano), compuesta por Mar del Plata, Santa Fe, Paraná y Buenos Aires. Se trata de 3 torneos de modalidad 5 vs 5 y uno de 7 vs 7.
Por otro lado, además del seleccionado nacional, existen combinados locales. Santa Fe tiene su propio equipo llamado “Caburés”. Este compite de partidos únicos entre selecciones llamados "tazones", los cuáles se pueden emparentar con el Super Bowl de la NFL, el reconocido evento que alberga la final de football americano en Estados Unidos. Este año se juega el domingo desde las 19 horas.
El Draft y cómo empezar a participar
Cada mes de junio se lleva a cabo el Draft, un evento en el cuál los equipos eligen a los novatos que se presentaron al campus de entrenamiento previo. El orden de prioridad a la hora de la elección se hace en base a los resultados de la temporada anterior, brindándole mejor posicionamiento a aquellos que tuvieron el peor rendimiento. De esta manera se mantiene la paridad en la competencia. El objetivo es similar a los Draft realizados en Estados Unidos, ya sea de fútbol americano, básquet o béisbol.
Pérez explica que “el único criterio que se busca en la liga es que el jugador tenga ganas de aprender y sea constante con la asistencia, es obvio que por más aptitudes que tenga para el deporte si no se hace presente en las mayoría de los entrenamientos de novatos, no será tenido muy en cuenta por los equipos.”
Las puertas están abiertas a todos los interesados, incluso, detalla que “poder inscribir un equipo propio es posible, siempre y cuando las normas de la ligas sean respetadas y por sobretodo exista un entendimiento total del deporte, de lo contrario sería muy difícil manejar un equipo de 0 con 100% de novatos en el deporte”.
Respecto a esto último, Farabollini puede hablar en carne propia sobre la experiencia: “Encontré una publicidad en instagram que me llamó la atención y dije ‘hay que jugar’. Le avise a mis amigos, recluté un par y le hablé al presidente de la liga para decirle que la idea era entrar a la liga como un equipo nuevo. Queríamos jugar todos juntos.”
En base al rendimiento, el jugador de Rhinos aclaró: “Obviamente al principio no nos fue tan bien, pero a medida que pasaron las fechas ganamos algunos partidos.”
Finalmente, Juan reflexionó a nivel personal: “Quiero jugar siempre, ojalá sea en Rhinos, mi equipo. Junto a un par de jugadores de Santa Fe fui preseleccionado y mi idea es poder representar al país si se puede.”
Fuente: El Litoral