El ex piloto de Turismo Carretera y de otras categorías importantes, uno de los destacados de nuestro automovilismo nos dejó a los 77 años, luego de luchar contra el virus.
El 30 de abril de 1966 está grabado a fuego en las páginas de su historia deportiva: en el mítico autódromo de Buenos Aires, Marincovich se alzó con el primero de sus diez triunfos en el TC. Fue un referente de Chevrolet y peleo el campeonato de 1971, nada más ni nada menos que ante nombres propios como Rubén Luis Di Palma y Juan Manuel Bordeu.
Un deportista nato, un hombre honesto y un caballero con todas las letras, así será recordado el arrecifeño que, como tantos otros coterráneos, reafirmó el vínculo que el Turismo Carretera y Arrecifes poseen desde hace mucho tiempo.
Era sobrino del recordado Néstor Marincovich que también compitió en el Turismo Carretera bajo el seudónimo de “Sandokan”.
“Sandy”, “Ruso”, “Carlitos”, o “Sandokan II”, fueron algunos de los seudónimos con los que se lo conoció a Carlos Marincovich, que desde chico heredó la pasión por los fierros y comenzó una rica trayectoria en el automovilismo argentino.
En 2020, Carlos Marincovich publicó “El automovilismo que yo viví”, una biografía de 450 páginas donde el piloto arrecifeño relata sus vivencias a lo largo de su nutrida campaña deportiva donde dejó su huella.
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